El recuerdo imborrable de Antonio Puerta
Diez años después de su muerte, el canterano del Sevilla recibe el homenaje del fútbol español
Antonio Puerta (1984-2007) tenía el sueño de jugar algún día en el Manchester United. Vivía una fantástica realidad en el Sevilla, el equipo de su vida. El 25 de agosto de 2007, en el minuto 28 del partido de Liga ante el Getafe, Puerta se desvaneció en el área del Gol Sur del Ramón Sánchez Pizjuán. Se levantó y se marchó al vestuario, donde volvió a desplomarse. Tres días después moría. Hace justo 10 años.
Se marchó el futbolista al que el sevillismo ...
Antonio Puerta (1984-2007) tenía el sueño de jugar algún día en el Manchester United. Vivía una fantástica realidad en el Sevilla, el equipo de su vida. El 25 de agosto de 2007, en el minuto 28 del partido de Liga ante el Getafe, Puerta se desvaneció en el área del Gol Sur del Ramón Sánchez Pizjuán. Se levantó y se marchó al vestuario, donde volvió a desplomarse. Tres días después moría. Hace justo 10 años.
Se marchó el futbolista al que el sevillismo siempre recordará por su zurdazo al Schalke en las semifinales de la Copa de la UEFA de 2006 que abrió el camino para la conquista de la Primera Copa de la UEFA ante el Middlesbrough. Vino después una década de grandeza en el Sevilla, transformado desde aquel gran disparo de Puerta. La “zurda de diamante”, como se le conocía, debutó en el Sevilla debutó en marzo de 2004 en un choque ante el Málaga, de la mano de Joaquín Caparrós. En tres años se consolidó como uno de los puntales del equipo. Ganó cinco títulos (dos Copas de la UEFA, una Copa del Rey, una Supercopa de Europa y otra de España) y llegó a ser internacional absoluto con Luis Aragonés en un choque ante Suecia. En su menta tenía la Eurocopa de 2008, donde triunfaron los futbolistas de su hornada, caso de Silva, Iniesta, Cesc, Silva o Sergio Ramos. “Diez años, querido hermano, 10 años desde que nos dejaste”, ha escrito el propio Ramos en su cuenta de Twitter como el primero de una serie de mensajes en recuerdo de su amigo y compañero. “Diez años de eternidad” o “Diez años de eternidad” son otros de los comentarios del campeón del mundo en relación con Puerta.
“Diez años sin ti. Siempre contigo”, afirma el Sevilla a través de las redes sociales. La tradicional ofrenda de la entidad a la patrona de la ciudad de Sevilla, la Virgen de los Reyes, ha sido colocada justo diez años después del adiós de Puerta en homenaje al futbolista. "Es un día en el que se nos viene al recuerdo de Antonio Puerta, de la persona sobre todo. Fue un ejemplo en la cantera del Sevilla y su zurda llevó a la posibilidad de jugar la final de Eindhoven", afirmó el presidente de la erntidad, José Castro, justo después de la ofrenda, donde el recuerdo del futbolista estuvo muy presente. Justo unos minutos antes, toda la plantilla posó en la estatua del futbolista que se encuentra en la ciudad deportiva del Sevilla.
Líder y referente del vestuario a pesar de su juventud, todavía se recuerdan sus ejemplares declaraciones después de un derbi de Copa en 2007 ante el Betis, cuando después del botellazo a su entrenador, Juande Ramos, pidió cordura a todos y el fin de la violencia entre los dos equipos de Sevilla. En la caseta, era idolatrado por sus compañeros de cantera e incluso admirado, por su madurez, por futbolistas de la talla de Maresca, Dragutinovic o Kanouté. Su muerte provocó algo inaudito como fue la unión de las aficiones de Sevilla y Betis. El abrazo entre los entonces presidentes José María del Nido y Manuel Ruiz de Lopera pasó a la historia. La Liga, gran cantidad de futbolistas y de equipos recuerdan a Puerta 10 años después de su fallecimiento en un gran homenaje del fútbol español.
“Su carácter y su alegría, sus ocurrencias. Y su fútbol, con eso me quedo de Puerta", afirmaba en su presentación otro de los grandes amigos del futbolista, Jesús Navas, que lleva el dorsal 16 en su regreso al Sevilla en recuerdo del que consideraba su hermano. Como lo lleva también Juan Cala, defensa central del Getafe y exsevillista. Natural del barrio de Nervión, Puerta dejó un hijo, Aitor, que juega en el mismo equipo donde empezó su padre a dar sus primeras patadas a un balón, la Agrupación Deportiva Nervión. Aitor juega con el dorsal 16 de su padre.
En la ciudad deportiva del Sevilla hay una estatua levantada en memoria de Puerta. Fue en 2010 cuando se le levantó el monumento, que dispone de una placa conmemorativa que recuerda el gran impacto de Puerta, en tan solo tres años, en la vida del Sevilla. “Tu zurda nos regaló un sueño que cambió nuestras vidas, comenzando desde entonces una de las etapas más gloriosas de nuestro club. Gracias, Antonio. ¡De toda tu afición!”. La puerta 16 del estadio Ramón Sánchez Pizjuán, en la grada de Fondo, lleva también su nombre. Un mural con su cara y el número 16 luce también orgulloso en Nervión después de su última remodelación.
Puerta tendría hoy 32 años. Probablemente hubiera ganado dos Eurocopas y un Mundial. También más títulos con el Sevilla o con ese Manchester United que le llamaba tanto la atención. Diez años después de su muerte su recuerdo permanece imborrable en la afición del Sevilla y en el fútbol español.