El regreso del capitán Sergio García

Fue muy duro el adiós de Sergio García del Espanyol. Al delantero le dolió dejar el club en el que había encontrado el edén como futbolista y al grupo blanquiazul le costó desprenderse de su líder. El delantero del Bon Pastor no solo era el alma del equipo dentro del campo, era su caudillo en el vestuario. “Tenía mucho poder dentro del vestuario. Lo que decía Sergio iba a misa”, recuerda Joan Collet, expresidente del Espanyol entre 2012 y 2016. “Es un tío que siempre ha dado la cara, en el campo, en el vestuario y ante los di...

Fue muy duro el adiós de Sergio García del Espanyol. Al delantero le dolió dejar el club en el que había encontrado el edén como futbolista y al grupo blanquiazul le costó desprenderse de su líder. El delantero del Bon Pastor no solo era el alma del equipo dentro del campo, era su caudillo en el vestuario. “Tenía mucho poder dentro del vestuario. Lo que decía Sergio iba a misa”, recuerda Joan Collet, expresidente del Espanyol entre 2012 y 2016. “Es un tío que siempre ha dado la cara, en el campo, en el vestuario y ante los directivos”, explica Víctor Sánchez, otro de los capitanes del equipo blanquiazul.

Cuando Sergio García lideraba el vestuario del Espanyol, la situación financiera del cuadro de Cornellà era delicada. Escaseaba el dinero y Collet tenía que hacer malabares para cumplir con los salarios de sus futbolistas. “Me levantaba la vista y me preguntaba: ‘¿Qué hay de lo nuestro?”, explica Collet. “Pero”, añade el expresidente, “peleaba más por la pasta de sus compañeros que por la suya. Era duro para negociar, pero con él se podía dialogar”. En aquella etapa, Sergio García tenía el mejor contrato de todos los jugadore y, cuando el club se demoraba en pago de los salarios, el delantero le pedía a Collet que primero pagase a los futbolistas con sueldos más bajos. “Ahora hay gente que quizás no lo conoce tanto, pero siempre que hemos tenido que pelear por algo con el club o con el presidente, Sergio estuvo ahí”, subraya Víctor Sánchez.

Este verano, después de dos años en el fútbol catarí, Sergio García ha regresado al Espanyol. “Me han tratado muy bien desde el primer día. Todo el tiempo que he estado fuera he ido hablando con muchos compañeros, me han acogido muy bien y estoy contento por integrarme lo más rápido posible”, cuenta Sergio. Y, como en el vestuario todavía hay jugadores que recuerdan su liderazgo, el delantero regresa al clan de capitanes —este año serán cinco: Javi López, Víctor Sánchez, Sergio García, David López y Gerard Moreno—. “Fue una decisión consensuada entre el vestuario y el cuerpo técnico”, explica uno de los capitanes.

Debut en Indonesia

“Cuando uno llega nuevo, cuesta un poco más. Pero habiendo estado aquí, todo es más fácil. Intentaré ayudar al equipo en todo lo que haga falta”, resume Sergio García, que ya debutó con el conjunto de Quique Sánchez Flores el pasado miércoles en un amistoso en Indonesia ante el Persija (0-7). “Todos los empleados del club lo quieren y lo respetan”, concluye Víctor Sánchez. “Llevaré con mucho orgullo estar entre los capitanes, como lo hice antes”, remata Sergio, que a sus 34 años vuelve al conjunto blanquiazul para mandar. Ya sabe lo que significa.

El Espanyol de Sánchez Flores regresa hoy a Barcelona y continuará con su preparación en la Ciudad Deportiva Dani Jarque. El próximo martes, se medirá en un amistoso ante el Olot (20.00 horas). Luego, el equipo de Cornellà viajará a Suiza, donde se medirá al Borussia Dortmund el 28 de julio (20.00 horas) en el Stadion Schützenwiese.