El Estudiantes vuelve a Europa

Hace menos de tres meses se conmemoraba en el Polideportivo de Magariños el 25º aniversario del mejor Euroestudiantes de la historia. En 1992, los colegiales del Ramiro de Maeztu vivieron la temporada más gloriosa de su enciclopedia. La camada más insigne del instituto, impulsada por los muelles de Rickie Winslow y protegida por los zarpazos del Oso Pinone, conquistó la Copa del Rey en Granada y disputó la Final Four de Estambul. 25 años después y bajo el recuerdo de aquellas noches memo...

Hace menos de tres meses se conmemoraba en el Polideportivo de Magariños el 25º aniversario del mejor Euroestudiantes de la historia. En 1992, los colegiales del Ramiro de Maeztu vivieron la temporada más gloriosa de su enciclopedia. La camada más insigne del instituto, impulsada por los muelles de Rickie Winslow y protegida por los zarpazos del Oso Pinone, conquistó la Copa del Rey en Granada y disputó la Final Four de Estambul. 25 años después y bajo el recuerdo de aquellas noches memorables, el club ultima su regreso a Europa para participar en la Basketball Champions League de la FIBA (BCL) siete años después de caer en los cuartos de la Eurocup.

Con 24 participaciones en competición europea, un subcampeonato de la Copa Korac (1999), la mencionada Final Four (1992), y las semifinales de la Recopa (1974 y 1976), de la ULEB (2003 y 2004) y de la Fiba Cup (2007) en su hoja de servicios, Estudiantes volverá a hacer las maletas la próxima temporada, uniéndose así al Iberostar Tenerife –el vigente campeón del torneo, que hace unas semanas renovó con la Fiba-. “Ser 11º en la ACB permite que seamos invitados a la Champions, y de ser así, aceptaríamos. Con total probabilidad el año que viene jugaremos en Europa”, afirmaba en su balance del curso el presidente colegial, Fernando Galindo, dando por hecha la participación de su equipo en la competición de la FIBA. El organismo continental confirmaba también que “las negociaciones con el conjunto madrileño están técnicamente rematadas, solo a falta de confirmación oficial”. La exigencia de reforzar numéricamente la plantilla para afrontar el doble calendario se verá compensada con el gancho que ofrece la plataforma continental para nuevos patrocinadores y con la interesante lista de premios del torneo.

3,5 millones en premios

La Basketball Champions League de la FIBA (BCL) repartirá en la temporada 2017-2018 un fondo total de 3,5 millones de euros en premios entre sus 32 participantes. Con el Iberostar Tenerife ya confirmado, la BCL oficializará en breve la incorporación del Movistar Estudiantes. Cada club recibirá un abono fijo de 50.000 euros y el premio para el campeón será de un millón de euros; tres veces más que lo que se embolsó el Unicaja por ganar la Eurocup, que tiene un presupuesto de 1,9 millones y un fijo de 24.000 para los integrantes del torneo.

“El sistema está diseñado para dotar de incentivos significativos a los mejores competidores y al mismo tiempo dar seguridad financiera a los clubes de cara a su planificación. Estos premios están garantizados y grabados en piedra, no dependen de decisiones políticas ni de ningún tipo de derechos mediáticos con sus alternancias de mercado”, declara Patrick Comninos, director general de la Champions League. “Vemos de alta importancia que los clubes sepan exactamente dónde van a situarse cuando vayan a embarcarse en la competición y que sean capaces de hacer planes y presupuestos con la mayor certeza. Eso beneficiará a los clubes y a nuestro deporte”, agrega Comninos.

La fase de grupos de BCL arrancará el 10 de octubre y celebrará su última jornada el 7 de febrero. Posteriormente, habrá un nuevo parón para respetar una nueva ventana FIBA, así como para no coincidir con las Copas de cada país, durante las tres últimas semanas de febrero; de manera que los cruces de octavos se jugarán el 6/7 (ida) y el 13/14 de marzo (vuelta); los cuartos de final tendrán lugar el 27/28 de marzo (ida) y el 3 /4 de abril; y la Final Four, del 4 al 6 de mayo. Los partidos de la fase de grupos se disputarán los martes o miércoles y el calendario contempla dos paradas: una en noviembre para respetar la ventana FIBA ya establecida para esas fechas (del 20 al 28), con motivo de la disputa de partidos clasificatorios para el Mundial de 2019; y otra a finales de diciembre y principios de enero, coincidiendo con las fechas navideñas.