México rompe la maldición hondureña

El Tricolor triunfa en Honduras tras 21 años de no hacerlo con goles de Corona y Damm

Jesus 'Tecatito' Corona festeja su anotación.ORLANDO SIERRA (AFP)

Jesús Manuel Corona sacó del estupor a México. A Tecatito le bastaron seis minutos en el campo para romper el tedio que había significado la visita de México al Estadio Olímpico de San Pedro Sula. Juan Carlos Osorio, el técnico colombiano del Tricolor, había enviado al extremo del Oporto a dar dinamismo a la ofensiva verde, que había sido inexistente en la primera parte. La sustitución también quería dar solución a un partido que los centroamericanos habían vendido como imposible. El partido se resolvió con el segundo ajuste. Jurgen Damm saltó al campo e hizo el segundo gol mexicano. ...

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Jesús Manuel Corona sacó del estupor a México. A Tecatito le bastaron seis minutos en el campo para romper el tedio que había significado la visita de México al Estadio Olímpico de San Pedro Sula. Juan Carlos Osorio, el técnico colombiano del Tricolor, había enviado al extremo del Oporto a dar dinamismo a la ofensiva verde, que había sido inexistente en la primera parte. La sustitución también quería dar solución a un partido que los centroamericanos habían vendido como imposible. El partido se resolvió con el segundo ajuste. Jurgen Damm saltó al campo e hizo el segundo gol mexicano. Los cambios tácticos rompieron un cerrojo hondureño que había estado vigente por 21 años. Esta tarde, una selección mexicana ha vuelto a salir triunfante de Honduras. No lo hacía desde mayo de 1993. Bienvenido a México, señor Osorio.

Jorge Luis Pinto, el timonel de Honduras, había ordenado a sus hombres asfixiar al Tricolor. El ardid se complementaba con el ambiente que rodeaba el encuentro. El partido se jugó a las tres de la tarde en un estadio para 37.000 personas prácticamente lleno. El ruido era ensordecedor y el calor, que superaba los 30 grados, sofocaba. Todo esto consiguió que los mexicanos se olvidaran del balón durante los primeros minutos. Los centroamericanos neutralizaron a los volantes del Tricolor en el centro del campo, Andrés Guardado y Héctor Herrera, que apenas aparecieron al inicio del juego.

Osorio también había hecho algunos ajustes respecto a la estrategia que usó en el primer partido de la clasificación, contra El Salvador. Eligió a un nuevo portero, Alfredo Talavera y modificó el ataque enviando a Javier Hernández en punta. Lo acompañaban Javier Aquino y Raúl Jiménez. Sin embargo, el agobio sobre los motores del mediocampo evitó que les proveyeran balones. El ataque mexicano en los deslucidos 45 minutos se vio reducido a despejes y pases largos.

Honduras, 0 - México, 2

Honduras: Noel Valladares; Johnny Palacios, Johnny Leverón (m.63, Carlos Discua), Maynor Figueroa; Wilmer Crisanto, Emilio Izaguirre; Luis Garrido (m.43, Arnold Peralta), Boniek García, Erick Andino, Mario Martínez; Rubilio Castillo (m.61, Jerry Bengtson).

Seleccionador: Jorge Luis Pinto.

México: Alfredo Talavera; Osvaldo Alanís, Hugo Ayala, Miguel Layún, Diego Reyes, Héctor Moreno; Andrés Guardado, Héctor Herrera, Javier Aquino (m.61, Jesús Corona); Javier Hernández (m.70, Jurgen Damm) y Raúl Jiménez.

Seleccionador: Juan Carlos Osorio.

Goles: 1-0, m.67: Jesús Corona. 2-0, m.72: Jürgen Damm.

Árbitro: el panameño John Pitti amonestó a Jhonny Palacios, Wilmer Crisanto y Osvaldo Alanís.

Incidencias: Segunda jornada del grupo A de las eliminatorias de la Concacaf para Rusia 2018.

La primera víctima del juego duro hondureño fue Miguel Layún. Tras una severa entrada se mostró bastante cauto a la hora de recorrer la banda derecha. Sin embargo, fue el propio equipo centroamericano quien quedó damnificado por un estilo de juego que en ocasiones raya lo temerario. Una entrada de Wilmer Crisanto, defensa hondureño, proyectó a Javier Aquino sobre la pierna derecha de Luis Garrido causando una aparatosa lesión que hizo cerrar los ojos a la audiencia. El catracho dejó el campo antes de que llegara el descanso con una rotura de ligamentos cruzados.

La modorra del primer tiempo se esfumó un poco en el segundo. El calor y la humedad hicieron que los jugadores aflojaran sus coberturas. Herrera, Guardado y Layún comenzaron a recorrer más espacios. Esto motivó a Osorio a enviar al campo a dos hombres conocidos por su velocidad. Corona, de 22 años, gusta de los regates y entró al minuto 60. Poco después, Tecatito acomodó con la pierna izquierda un remate defensivo dentro del área. Antes de que el balón tocara el piso lo impactó de volea con la derecha. Fue un gol vistoso que comenzó a corregir el rumbo mexicano.

Damm, considerado por la FIFA el segundo hombre más rápido del mundo con el balón después de Gareth Bale entró tres minutos después de la anotación. Ciento veinte segundos más tarde estaba festejando su primer gol con la selección mexicana tras haber engañado al portero Valladares. México y Osorio han comenzado con aplomo el camino hacia Rusia 2018. Aún les falta medirse, sin embargo, a equipos de más categoría.

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