Marcelinho dispara al Barça

Los seis triples del base en un cuarto aúpan a los blaugrana ante el Panathinaikos (80-76)

Marcelinho, con el balón, junto a Diamantidis.Toni Albir (EFE)

Marcelinho, con seis triples y 22 puntos, espoleó a un Barça en serios apuros tras tres derrotas consecutivas y un mal inicio de partido ante el Panathinaikos. El equipo azulgrana se mostró irregular, impreciso e inseguro a veces; vibrante y resolutivo en otros momentos. Sus vaivenes emocionales se expresaron en los vaivenes de su juego ante un rival coriáceo y afilado como el Panathinaikos. El final fue sorprendente. El Barcelona parecía tenerlo encarrilado (77-70) pero una serie de errores en cadena de Thomas y Tomic, con dos faltas en ataque y una pérdida, apretaron el marcador a falta de u...

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Marcelinho, con seis triples y 22 puntos, espoleó a un Barça en serios apuros tras tres derrotas consecutivas y un mal inicio de partido ante el Panathinaikos. El equipo azulgrana se mostró irregular, impreciso e inseguro a veces; vibrante y resolutivo en otros momentos. Sus vaivenes emocionales se expresaron en los vaivenes de su juego ante un rival coriáceo y afilado como el Panathinaikos. El final fue sorprendente. El Barcelona parecía tenerlo encarrilado (77-70) pero una serie de errores en cadena de Thomas y Tomic, con dos faltas en ataque y una pérdida, apretaron el marcador a falta de un minuto y medio para el final (77-76). Entonces fue el Panathinaikos el que falló con dos pérdidas de Diamantidis y Batista que convirtieron en decisivo el dos más uno de Doellman a 56 segundos de la conclusión.

La salida del Barcelona en el Palau retrató la inseguridad de su juego y de su ánimo. Tres derrotas consecutivas (Santiago, Berlín y Bilbao) y un rosario de lesiones parecieron pesarle como una losa. Sus ataques morían ante la primera línea del quinteto griego, a veces sin que llegara siquiera a intuirse un lanzamiento. Sus defensas carecían de la concentración, sincronía y agresividad necesarias para frenar a Gist, Slaughter y Nelson.

BARCELONA, 80; PANATHINAIKOS, 76

Barcelona: Marcelinho (22), Jackson (0), Thomas (4), Doellman (17), Tomic (9) –equipo inicial-; Abrines (11), Satoransky (2), Oleson (5), Lampe (4) y Nachbar (0).

Panathiniakos: Dimantidis (8), Slaughter (7), Giankovits (7), Gist (11), Batista (9) –equipo inicial-; Fotsis (8), Nelson (16), Mavrokefalidis (7) y Blums (3).

Parciales: 14-20, 23-17, 26-19 y 17-20.

Árbitros: Lamonica (Italia), Jovcic (Serbia) y Jasevicius (Lituania).

Pala Blaugrana. 5.162 espectadores. Segunda jornada del Top 16 dela Euroliga.

El Panathinaikos jugaba a no dejar correr y el Barcelona no pudo hacerlo. El balón quemaba en las manos del quinteto azulgrana. Cinco pérdidas combinadas con cuatro triples en pocos minutos del Panathinaikos escoraron el marcador (6-16). El descaro y la muñeca de Hezonja, con un par de triples, le espolearon.

Xavi Pascual echó mano de Oleson y Abrines dos jugadores que salían de un largo periodo de convalecencia de sus lesiones. Y el equipo, tras algún titubeo más (28-35), acabó de entonarse. Encontró por fin el punto de intensidad, el ritmo y las circulaciones de balón que le permitieron llegar al descanso con empate a 37. Y, acto seguido, apretaron el acelerador con los seis triples —cinco consecutivos— de Marcelinho en el tercer cuarto. A partir de ese momento dominó y remachó, pese al ajustado final, un partido vital para sus aspiraciones.

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