Objetivo: Ciudad del Cabo
Día 23 a bordo del MAPFRE en la primera etapa de la Volvo Ocean Race. Hoy tenemos un número importante y simbólico, y es que vamos a bajar de las 1.000 millas para alcanzar la meta. Creo que es una buena noticia.
La verdad es que, como veníamos hablando en los últimos días, no estamos en donde nos gustaría y la realidad es que no tenemos opciones de poder luchar con los de adelante. Todavía hay un poquito de viento y estamos yendo lo más rápido posible para poder llegar a Ciudad del Cabo, que es ahora nuestro objetivo. Poder llegar allí, revisar bien el barco, descansar un poco y, sobre...
Día 23 a bordo del MAPFRE en la primera etapa de la Volvo Ocean Race. Hoy tenemos un número importante y simbólico, y es que vamos a bajar de las 1.000 millas para alcanzar la meta. Creo que es una buena noticia.
La verdad es que, como veníamos hablando en los últimos días, no estamos en donde nos gustaría y la realidad es que no tenemos opciones de poder luchar con los de adelante. Todavía hay un poquito de viento y estamos yendo lo más rápido posible para poder llegar a Ciudad del Cabo, que es ahora nuestro objetivo. Poder llegar allí, revisar bien el barco, descansar un poco y, sobre todo, ponernos a pensar en la segunda etapa, que es ahora el objetivo.
Yo creo que hay que cambiar las cosas que hemos hecho mal y las que hemos hecho bien intentar mantenerlas. Estos ocho o nueve días que estaremos en Ciudad del Cabo pueden ser muy importantes para replantear un poquito la situación y subir el nivel del equipo, porque es indudable que hay que subirlo para poder estar en la pelea, ya que sobre todo los cuatro que están delante están navegando a un muy buen nivel.
En esta etapa hemos hecho un par de apuestas que no nos han salido bien y que nos han relegado bastante. Ahora lo estamos pagando con creces, pero como he dicho, el objetivo fuerte es llegar a Ciudad del Cabo lo antes posible.
Por lo demás, todo está en orden. La vida a bordo bien y no hemos tenido mal tiempo. Se esperaba peor tiempo y al final no ha llegado tan fuerte. Hemos tenido unas rachas de 30 nudos por la noche, pero no mucho más. Navegando de popa la verdad es que ha ido todo bastante bien. El barco está seco y la gente, en cierto modo, está descansando lo máximo posible para poder aprovechar bien el tiempo en Ciudad del Cabo. Siempre hay que ver el lado bueno.
Supongo que los cuatro de delante que se están disputando la etapa van a llegar reventados y nosotros en ese aspecto -ahora que ya tenemos poco en juego- debemos intentar llegar con el barco con los menores problemas posibles, cosa que ya está sucediendo porque está en muy buenas condiciones por ahora. Esperemos que siga así. Lo mismo ocurre con la tripulación. Es importante que llegue lo más descansada posible ya que hay trabajo que hacer en Ciudad del Cabo.