El United resucita en una liga que nadie quiere ganar
Dicen los exagerados que la Premier es la mejor liga del mundo porque la puede ganar cualquiera. Quieren decir con eso que es la liga más competitiva porque nunca se sabe quién la va a ganar y hay siempre varios equipos luchando por el título hasta el último instante. Casi nada de todo eso es cierto. O no del todo cierto.
Por muy competitiva que parezca, el dominio de un equipo ha sido aplastante desde que se creó la Premier League en la temporada 1992-93. En estos 21 años, el Manchester United la ha ganado 13 veces, frente a tres cada uno el Arsenal y el Chelsea y una vez cada uno el B...
Dicen los exagerados que la Premier es la mejor liga del mundo porque la puede ganar cualquiera. Quieren decir con eso que es la liga más competitiva porque nunca se sabe quién la va a ganar y hay siempre varios equipos luchando por el título hasta el último instante. Casi nada de todo eso es cierto. O no del todo cierto.
Por muy competitiva que parezca, el dominio de un equipo ha sido aplastante desde que se creó la Premier League en la temporada 1992-93. En estos 21 años, el Manchester United la ha ganado 13 veces, frente a tres cada uno el Arsenal y el Chelsea y una vez cada uno el Blackburn Rovers y el Manchester City. En ese mismo periodo, la tan criticada liga española de dos caballos ha visto ganar diez veces al Barcelona, ocho al Real Madrid, dos al Valencia y una vez cada uno al Atlético y al Deportivo. Eso no son sensaciones, son estadísticas.
Sensaciones eran los pronósticos que daban al Chelsea y al Manchester City como favoritos en un año en el que se supone que el Manchester United está en transición y el soberbio arranque del Arsenal y la inesperada resurrección del Liverpool se consideraban transitorios.
El Arsenal cae en Old Trafford sin rechistar y City y Chelsea no son del todo fiables
El liderato del Arsenal sí empieza a parecer transitorio tras su decepcionante derrota de ayer en Old Trafford (1-0), que ha colocado de nuevo al United en la pelea por el título. Un gol de cabeza del holandés Van Persie a la salida de un córner en la primera parte le bastó al equipo de David Moyes para ganar el partido y quedarse a cinco puntos del liderato del Arsenal. Es una distancia que puede parecer importante después de solo 11 jornadas, pero muy pequeña si se tiene en cuenta que si los de Wenger hubieran ganado en Old Trafford serían líderes con 11 puntos de ventaja sobre el United, ocho sobre el City, siete sobre el Chelsea y cinco sobre el Liverpool. Si no la quiere nadie, que me la den a mí, como siempre, parece haber dicho el Manchester United.
Esta no es la liga que cualquiera puede ganar, esta es la liga que puede ganar un cualquiera. Lo más triste para el Arsenal no fue perder, sino perder sin hacer nada para ganar. Siempre se ha dicho que es el equipo que más se parece al Barcelona en su juego; pero ayer se pareció al peor Barcelona, al que elabora y elabora sin chutar jamás a puerta y pierde al conceder un gol a balón parado.
La jornada fue redonda para el United no solo por su victoria, sino por los tropiezos del Chelsea y el City. Lo del City de Pellegrini empieza a ser alarmante. Al menos fuera de casa, donde solo ha ganado un partido (West Ham) y empatado otro (Stoke City), perdiendo en sus salidas con el Cardiff, Aston Villa, Chelsea y, ayer, con el colista Sunderland.
El Chelsea de Mourinho no va mucho mejor, pero al menos alterna los fiascos: unos fuera y otros en casa. Después de ganar al City en Stamford Bridge en el último suspiro a finales de octubre (2-1), cayeron estrepitosamente derrotados en Newcastle (2-0). Este sábado salvaron un punto otra vez a última hora y de penalti en Stamford Bridge ante el West Brom (2-2) a pesar de que Eto’o había abierto el marcador en la primera parte.
Todo está abierto en la Premier, para confirmar el tópico. Y los más contentos son el Liverpool, segundo, y sobre todo el Southampton, que normalmente debería estar luchando por no descender pero está tercero a tres puntos del líder