“Estamos igual que al final de año”

Después de haberse pasado prácticamente un mes siguiendo un estricto programa de preparación física más propio de un atleta olímpico que de un piloto de carreras, Fernando Alonso se estrenó en Montmeló al volante del F138, la apuesta de Ferrari para el Mundial que arrancará en Australia el 17 de marzo. El español se dio una panzada de kilómetros, fue el que más rodó (110 vueltas), y terminó en el tercer lugar de la tabla de tiempos, a tres décimas de Nico Rosberg (Mercedes), el más rápido, y de Kimi Raikkonen (Lotus), el segundo.

Con la cara marcada por el verdugo y el cuello como una p...

Después de haberse pasado prácticamente un mes siguiendo un estricto programa de preparación física más propio de un atleta olímpico que de un piloto de carreras, Fernando Alonso se estrenó en Montmeló al volante del F138, la apuesta de Ferrari para el Mundial que arrancará en Australia el 17 de marzo. El español se dio una panzada de kilómetros, fue el que más rodó (110 vueltas), y terminó en el tercer lugar de la tabla de tiempos, a tres décimas de Nico Rosberg (Mercedes), el más rápido, y de Kimi Raikkonen (Lotus), el segundo.

Con la cara marcada por el verdugo y el cuello como una piedra por el palizón que se acababa de pegar, el asturiano analizó cuáles habían sido sus primeras sensaciones a bordo de un prototipo que, según él, es prácticamente idéntico al que condujo en el último tramo del curso pasado. “El habitáculo es el mismo, y también los pedales y el asiento. Si corriéramos con estos coches en Australia, estaríamos más o menos igual que a final de temporada”, convino Alonso, en una afirmación que acto seguido matizó convenientemente. “El reglamento no ha variado demasiado y por eso los monoplazas son prácticamente evoluciones de los modelos anteriores. Lo que esperamos es que con las piezas que incorporemos en los últimos entrenamientos de la semana que viene y que deben confirmarse el viernes de Melbourne, podamos acercarnos a los más rápidos”, puntualizó.

Concluida una temporada agotadora en la que apenas cometió fallos a nivel individual, el ovetense le pidió a su equipo algo más de tiempo para recargar baterías y volver a ponerse a punto. Como era de esperar, la Scuderia no se opuso a ello y no tuvo inconveniente en que fuera Felipe Massa, su compañero, quien probara el F138 en Jerez –donde logró el mejor tiempo de los ensayos–, y que él se incorporara a la segunda tanda, ya en Montmeló. En el circuito andaluz, el brasileño ya dijo que el nuevo bólido había nacido mucho mejor que el anterior, una impresión que Alonso reafirma.

“La pretemporada pasada fue tremendamente extraña porque el rodábamos dos segundos más lentos de lo que indicaban nuestras previsiones. En cambio, este ha sido el invierno más tranquilo que he tenido de los cuatro que llevo aquí”, zanjó el bicampeón del mundo de 2005 y 2006 (Renault), que con el cierre del túnel de viento de Maranello y el traslado al de Toyota, en Colonia, espera haber dejado atrás, de una vez por todas, los problemas de validación de datos que la marca de il cavallino rampante ha arrastrado los dos últimos años.