Terry se declara inocente de racismo

El defensa del Chelsea comparece ante el juez por los insultos a Anton Ferdinand

Terry, a su llegada a los juzgadosAndrew Cowie (AFP)

John Terry se considera a sí mismo “no culpable” de las acusaciones de comportamiento racista que pesan sobre él. Esta mañana se ha celebrado en Londres la primera sesión del juicio contra el capitán del Chelsea por los supuestos insultos que vertió contra Anton Ferdinand en el curso de un partido disputado el 31 de octubre de 2011 contra el Queen’s Park Rangers. El jugador, de 31 años, se enfrenta a una pena máxima de 3.075 euros (2.500 libras).

El juicio, que se prolongará durante cinco j...

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John Terry se considera a sí mismo “no culpable” de las acusaciones de comportamiento racista que pesan sobre él. Esta mañana se ha celebrado en Londres la primera sesión del juicio contra el capitán del Chelsea por los supuestos insultos que vertió contra Anton Ferdinand en el curso de un partido disputado el 31 de octubre de 2011 contra el Queen’s Park Rangers. El jugador, de 31 años, se enfrenta a una pena máxima de 3.075 euros (2.500 libras).

El juicio, que se prolongará durante cinco jornadas, se celebra ahora porque el juez aceptó aplazarlo hasta que finalizase la Eurocopa de Polonia y Ucrania. Terry está acusado de un “delito de alteración del orden público con agravante racial” por la fiscalía británica, que se basa en un vídeo en el que se observa a Terry dirigirse a Ferdinand en términos supuestamente racistas. El central inglés, sin embargo, siempre ha negado los hechos. “Estoy molesto con la decisión y espero que me den la oportunidad de limpiar mi nombre lo antes posible”, se defendió cuando fue imputado, en el mes de diciembre. “Tengo amigos de todas las razas y creencias. He hecho campaña contra el racismo y creo que no tiene sitio en la sociedad. Voy a pelear con uñas y dientes para demostrar mi inocencia”, añadió entonces.

Pese a la proclamación de su propia inocencia, Terry sufrió el primer castigo cuando le fue retirado el brazalete de capitán de la selección inglesa. La decisión, adoptada por la Federación, azuzó la renuncia al cargo del hasta entonces seleccionador, el italiano Fabio Capello, el pasado 8 de febrero.

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