Un estreno problemático

El último subcampeón mundial, el actual subcampeón europeo y el considerado, en principio, mejor futbolista individual de los alistados al campeonato. Con Holanda, Alemania y Cristiano Ronaldo en el cartel de hoy, la Eurocopa coge vuelo tras la apertura de ayer, marcada por el fiasco para uno de los anfitriones. Polonia, con un gol a favor —el segundo de su historia en una Eurocopa— y el español Velasco Carballo con el gatillo fácil para expulsar sin motivo a un defensa griego al filo del descanso, no supo gobernar el encuentro. Grecia no solo empató, sino que pudo ganar de no haber fallado Ka...

El último subcampeón mundial, el actual subcampeón europeo y el considerado, en principio, mejor futbolista individual de los alistados al campeonato. Con Holanda, Alemania y Cristiano Ronaldo en el cartel de hoy, la Eurocopa coge vuelo tras la apertura de ayer, marcada por el fiasco para uno de los anfitriones. Polonia, con un gol a favor —el segundo de su historia en una Eurocopa— y el español Velasco Carballo con el gatillo fácil para expulsar sin motivo a un defensa griego al filo del descanso, no supo gobernar el encuentro. Grecia no solo empató, sino que pudo ganar de no haber fallado Karagounis un penalti en el segundo acto. A un centímetro del milagro griego. El futbolístico, claro. Luego, Rusia despachó sin apuros a la República Checa (4-1).

Fuera del campo, la UEFA afronta problemas mayores que el de arbitrajes como el de Velasco Carballo. La selección holandesa ya denunció ayer gritos simiescos en su entrenamiento en Cracovia. El organismo federativo tendrá que emplearse sin la tibieza expresada el pasado jueves por su presidente, Michel Platini, que pidió a los jugadores que dejen los casos en manos de los árbitros, y más bien con la firmeza del capitán holandés, Mark van Bommel: “Al más mínimo insulto, iremos a denunciarlo al árbitro para que intervenga”. No han sido pocas las cadenas de televisión europeas que estos días han mostrado imágenes de partidos locales de Polonia y Ucrania con insultos racistas y saludos nazis.

La UEFA tendrá que emplearse sin la tibieza expresada  por su presidente, Michel Platini, que pidió a los jugadores que dejen los casos en manos de los árbitros

En lo deportivo, Holanda, el primer favorito en arrancar, hoy frente a Dinamarca (Cuatro, 18.00), vive en su habitual estado de alboroto, con Johan Cruyff y demás gurús del fútbol oranje queriendo marcar el paso al seleccionador, Bert van Marwijk, suegro de Van Bommel, y curtido en la escuela del Feyenoord, que rivaliza como de costumbre con los clanes del Ajax. A los holandeses, que mantienen la pierna dura con De Jong y el propio Van Bommel en la trinchera, les faltan defensas y tienen un pelotón de delanteros, entre ellos los máximos goleadores de la Premier (Van Persie) y la Bundesliga (Huntelaar). Es previsible que el ariete del Schalke vaya al banquillo mientras Cruyff reclama a Kuyt. Holanda es el equipo más goleador en la historia de la Eurocopa, con un promedio de 1,72 tantos en 32 partidos, y lo ha sido en la fase de clasificación, pero en estos tiempos el toque descarado y seductor, beatleniano, ha dejado paso a un equipo efectivo, aunque menos encantador. Dinamarca, que se sostiene con el físico, confía en el despegue de Eriksen, su jugador más creativo.

The Wall Street Journal se preguntaba: “¿Es La Roja el mejor equipo de la historia?”

En el grupo más competido de esta primera fase, Alemania y Portugal medirán sus fuerzas tras holandeses y daneses (20.45, Tele 5). Un partido con solera, pese a la distancia que separa en el historial a unos y otros. Lo que no ha impedido a los portugueses convertirse en la selección más derrochadora del torneo, en el que paga más de 8.000 euros por noche, lo que ha ofendido incluso a su pueblo, sometido a las penurias de estos días. Con Cristiano en deuda con su selección, en la que su productividad es notablemente menor que en el Madrid, Portugal se mide a la poderosa Alemania, temible siempre y hoy no por el culturismo tradicional de sus futbolistas, sino por su mayor gusto por la pelota.

Se estrenan algunos de los grandes aspirantes a la espera de que lo haga mañana el principal candidato: España. Unos le quitan valor, como Demetrio Albertini, exjugador del Milan, el Atlético y el Barça, entre otros: “En España creen que el fútbol es suyo”. Al otro extremo, The Wall Street Journal se preguntaba en su edición de ayer: “¿Es La Roja el mejor equipo de la historia?”