La lesión más inoportuna

La lesión de Luis Fabiano no ha podido ser más inoportuna. Dañina en lo deportivo, en un momento donde el Sevilla se juega su futuro liguero en los próximos encuentros ante Barcelona y Valencia, también repercute en los planes de la entidad de cara a la próxima temporada. El propio jugador viene manifestando con cierta insistencia, sobre todo en la prensa de Brasil, su deseo por cambiar de aires a partir del próximo 30 de junio. "Seis temporadas en el Sevilla son demasiadas. Creo que ha llegado el final de mi ciclo", apuntaba el propio futbolista a mediados del mes pasado. Ya durante el verano...

La lesión de Luis Fabiano no ha podido ser más inoportuna. Dañina en lo deportivo, en un momento donde el Sevilla se juega su futuro liguero en los próximos encuentros ante Barcelona y Valencia, también repercute en los planes de la entidad de cara a la próxima temporada. El propio jugador viene manifestando con cierta insistencia, sobre todo en la prensa de Brasil, su deseo por cambiar de aires a partir del próximo 30 de junio. "Seis temporadas en el Sevilla son demasiadas. Creo que ha llegado el final de mi ciclo", apuntaba el propio futbolista a mediados del mes pasado. Ya durante el verano, el equipo andaluz rechazó una oferta del Marsella por hacerse con sus servicios, oferta que se consideró insuficiente. En ese momento, el equipo que dirige José María del Nido respondió con una ampliación de contrato del futbolista, de 2012 a 2013, y una rebaja de de su cláusula de rescisión, que quedó fijada en 20 millones de euros. Los motivos por los que el Sevilla rechazaba las ofertas que le llegaban por Luis Fabiano residían en las especiales condiciones de la propiedad de los derechos del futbolista. Una empresa de representación, Rio, era dueña del 65% del pase del jugador. Esta empresa denunció al Sevilla en 2009 por no haber aceptado la oferta de 13 millones de euros que le hizo el Milan por el futbolista. Según lo pactado entre la empresa y el Sevilla, el club estaba obligado a vender si la oferta que le llegaba era de al menos 12 millones de euros.

La situación dio un vuelco el pasado tres de marzo, cuando el Sevilla llegó a un acuerdo con la empresa Rio para hacerse con el 100% del pase del futbolista a cambio de siete millones de euros. Dueño absoluto del delantero, el club ya puede decidir con libertad si lo vende a final de la presente temporada, como es el deseo del futbolista. Luis Fabiano, a pesar de sus declaraciones, venía ofreciendo muestras de una enorme implicación, con unos números, además, más que aceptables (33 partidos en todas la competiciones, con un total de 14 goles). "El acuerdo con Rio no indica que el jugador vaya a salir ahora, dentro de una semana o dentro de tres meses", afirmó ayer el presidente, José María del Nido.

La fuerte distensión en los ligamentos de su rodilla derecha abre ahora un paréntesis en torno a su futuro. Fuera del escaparate, las opciones de que pueda ser traspasado disminuyen. Mientras, diversos medios brasileños siguen insistiendo en el interés de equipos como el Sâo Paulo por hacerse con sus servicios. El Campeonato brasileño está a la vuelta de la esquina, por lo que las noticias pueden precipitarse en las próximas semanas. La última oferta por Luis Fabiano llegó en el pasado mercado invernal, cuando el Corinthians ofreció siete millones por el goleador. Con el problema añadido de su propiedad compartida, la oferta fue considerada nimia. Ahora, dueño del jugador, una oferta en torno a ocho o 10 millones (la valoración de mercado que se le hace) provocaría su salida inmediata del Sevilla. Se consumaría así la salida de un club al que Luis Fabiano llegó en 2005 y con el que ha conseguido seis títulos (dos Copas de la UEFA, dos Copas del Rey, una Supercopa de Europa y otra de España).