España recordará siempre la Eurocopa 2008 por haber roto el maleficio de los cuartos de final y, también, por el bello pueblo de Neustift, que se ha volcado en atenciones a los miembros de la embajada española, desde la selección a los casi cien periodistas que estos días han cubierto los entrenamientos en el valle de Stubai. Ayer, a la última sesión preparatoria que la selección española celebró en los campos de entrenamiento construidos expresamente para tal menester, acudieron casi mil niños, a los que la federación regaló pósters y postales con la imagen de los futbolistas.