La Federación Española de Natación contesta a Villaécija y Lorente
A través de un comunicado, ha acusado a ambos nadadores de obligar a la Federación a "pagar y callar"
La Federación Española de Natación (RFEN) ha respondido a través de un comunicado a la amenaza de Villaécija y Lorente de negarse a competir en los próximos Juegos Olmpicos de Pekín. La Federación ha acusado a ambos nadadores de haber emprendido una "campaña de acoso" contra el organismo, al que exigen que esté "al servicio de sus pretensiones" y que se limite a "pagar y callar".
Villaecija, cuarta clasificada en 1500 y 800 libres en los Mundiales de Melburne, y Eduard Lorente, campeón de Europa de 50 metros libre, dijeron ayer en conferencia de prensa que podrían negarse a competir en ...
La Federación Española de Natación (RFEN) ha respondido a través de un comunicado a la amenaza de Villaécija y Lorente de negarse a competir en los próximos Juegos Olmpicos de Pekín. La Federación ha acusado a ambos nadadores de haber emprendido una "campaña de acoso" contra el organismo, al que exigen que esté "al servicio de sus pretensiones" y que se limite a "pagar y callar".
Villaecija, cuarta clasificada en 1500 y 800 libres en los Mundiales de Melburne, y Eduard Lorente, campeón de Europa de 50 metros libre, dijeron ayer en conferencia de prensa que podrían negarse a competir en los próximos Juegos Olímpicos de Pekín por desavenencias con la Federación. "Erika y Eduard vuelven a retomar su desconfianza hacia todos los profesionales de la natación, salvo hacia una persona, que les guía con destreza", asegura la RFEN en alusión al entrenador Joan Fortuny, que acompañó a los nadadores en su comparecencia de ayer.
"En ese camino no nos encontraremos", advierte. "La Federación es la casa común para todos los deportistas y técnicos. Todos tienen los mismos derechos y disfrutarán de las mismas oportunidades, aunque carezcan del poder de convocatoria de Erika y Eduard".
Joan Fortuny dijo ayer que él y sus pupilos se sentían "perseguidos por la Federación Española". Ambos nadadores solicitaron un gesto de la Federación para resolver la sanción que ésta les impuso por no usar los bañadores oficiales en los Mundiales de Melbourne y que les costó 6.000 y 4.500 euros de multa. La nota de la RFEN dice que "poner en tela de juicio el material deportivo suministrado por la Federación alcanza lo absurdo. Speedo es una marca pionera en investigación y desarrollo, y sus bañadores han sido utilizados durante muchas temporadas por los citados nadadores".