Crónica:FÚTBOL | Ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones

EL Liverpool gana el partido del recuerdo

Cannavaro reduce la renta lograda por los 'Reds' con dos goles de Hyypia y Luis García

Liverpool y Juventus se reconciliaron con el fútbol de la mejor forma posible, ofreciendo un espectáculo digno de unos cuartos de final de la Liga de Campeones. Por momentos, el equipo que entrena Rafa Benítez tuvo la suerte de la eliminatoria en sus manos, pero no se decidió a sentenciar y permitió que la Juve se fuera de Anfield con una media sonrisa. Si hay que perder fuera de casa, nada mejor que hacerlo por 2-1. Y mucho más si se es Fabio Capello y tu equipo juega de la forma más italiana posible.

Liverpool y Juventus se han reunido 20 años después de la tragedia de Heysel para int...

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Liverpool y Juventus se reconciliaron con el fútbol de la mejor forma posible, ofreciendo un espectáculo digno de unos cuartos de final de la Liga de Campeones. Por momentos, el equipo que entrena Rafa Benítez tuvo la suerte de la eliminatoria en sus manos, pero no se decidió a sentenciar y permitió que la Juve se fuera de Anfield con una media sonrisa. Si hay que perder fuera de casa, nada mejor que hacerlo por 2-1. Y mucho más si se es Fabio Capello y tu equipo juega de la forma más italiana posible.

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Liverpool y Juventus se han reunido 20 años después de la tragedia de Heysel para intentar demostrar, una vez más, que el fútbol deber ser una excusa para la fiesta y la sonrisa y nunca un camino hacia la violencia. Los hechos ocurridos aquel día acabaron con la inocencia con la que la mayoría de aficionados se acercaban a este deporte. La historia cambió entonces para todos, pero para nadie más que para el Liverpool, que desde entonces no sabe lo que es vivir entre los más grandes de Europa. Por historia, pocos clubes hay más importantes que el Liverpool, pero su más reciente pasado le alejó de los títulos, de la gloria. Los dos conjuntos se parecen muy poco a los que protagonizaron aquella final de la Copa de Europa. Al Liverpool le falta el espíritu inglés y la fortaleza del conjunto que lideraba el gran Kenny Dalglish. Y la Juve no tiene ni la mitad de la calidad que reunían Boniek y Platini.

El que más se pareció en Anfield a su pasado fue el Liverpool, que arrolló a los italianos en unos 30 primeros minutos magníficos, primorosos, en los que pudo dejar sentenciado su pase a semifinales. Hyypia, primero, y Luis García, con una volea sensacional, marcaron una diferencia en el marcador que no reflejó la verdadera distancia que hubo en esa primera media hora entre los dos equipos. Baros, Gerrard y Le Tallec pudieron aumentar la ventaja, pero la Juve se recuperó y también gozó de sus oportunidades. Ibrahimovic mandó un balón al poste, Carson demostró su flexibilidad para despejar un balón imposible rematado por Del Piero y el árbitro anuló un gol legal al propio Ale.

El Liverpool había amenazado con desaparecer del partido en el tramo final del primer tiempo y lo terminó de hacer casi por completo en el segundo. Ante los problemas de su equipo Capello reaccionó retirando a Blasi, del que aún está ver si será capaz de aportar algo a este deporte, y dio entrada a Pessotto, del que ya se sabe que sólo puede aportar trabajo y litros de sudor. El centro del campo de la Juve no ganó demasiado con el cambio, pero el caso es que los italianos se hicieron dueños absolutos de la situación, dominaron por completo el partido y mandaron hasta el final. El gol de Cannavaro, logrado con la inestimable colaboración de Carson, fue la consecuencia lógica a ese cambio de papeles. Lo que le está costando al Liverpool encontrar un guardameta de verdad.

Rafa Benítez no encontró la forma de reconducir el partido hacia sus intereses y hasta los ánimos del público de Anfield fueron perdiendo intensidad. La entrada de Núñez por Baros no sirvió para variar la situación. El ex madridista ocupó la banda derecha y Luis García la abandonó para gozar de libertad de movimientos, pero ya estaba demasiado cansado como para intentar sorprender a la siempre organizada defensa italiana.

Hyypia celebra su gol ante la desilusión de los jugadores de la Juventus.REUTERS