Osasuna entierra al Madrid

Osasuna ha certificado hoy que el Real Madrid está en una cuesta abajo a la que no se ve límite. Con dos saques de banda y poco más, el equipo navarro se ha llevado la primera victoria de este año del Bernabéu (0-3), apeando de paso al Madrid del liderato, que ahora queda en manos del Valencia, dos puntos por encima de los blancos.

Tras la eliminación de la Liga de Campeones, se esperaba una reacción del Madrid, ante un rival que parecía propicio. El Madrid no había perdido en casa ni un solo partido y no se percibía a los navarros más que como un chivo expiatorio de la rabia de un giga...

Osasuna ha certificado hoy que el Real Madrid está en una cuesta abajo a la que no se ve límite. Con dos saques de banda y poco más, el equipo navarro se ha llevado la primera victoria de este año del Bernabéu (0-3), apeando de paso al Madrid del liderato, que ahora queda en manos del Valencia, dos puntos por encima de los blancos.

Tras la eliminación de la Liga de Campeones, se esperaba una reacción del Madrid, ante un rival que parecía propicio. El Madrid no había perdido en casa ni un solo partido y no se percibía a los navarros más que como un chivo expiatorio de la rabia de un gigante herido. Sin embargo, el Madrid no ha tenido nada de gigante y su herida ha quedado aún más abierta. Poco más de un minuto le ha durado la tregua al Madrid. Un saque de banda mal defendido, otra vez, y Valdo, otro ex de la cantera blanca, ha inaugurado el marcador para Osasuna.

Lo peor es que el Madrid se ha visto perdido, sin cabeza y sin fuerzas para reaccionar al gol. Atraviesa el equipo blanco un momento nefasto, con todos sus hombres en su peor versión. Ni siquiera la siempre aterradora delantera madridista ha inquietado la meta de Santol -el primer disparo del Madrid entre los palos ha llegado al filo del descanso. Por el contrario, cada balón colgado por los navarros ponía un nudo en la garganta blanca.

Así ha llegado el segundo, en otro saque de banda. Esta vez ha sido Pablo García, que hace unos días soñaba con el marcador que finalmente se ha cumplido. Un mal despeje de Casillas ha terminado en los pies de García, que se ha permitido incluso elevarla suavemente. Ya en la segunda parte, Moha ha convertido el tercero, que certificaba que el Madrid está fundido, que no encuentra juego ni jugadores que saquen esto adelante. Los olés con que el público ha ovacionado los últimos movimientos de Osasuna revelan también el hartazgo de la grada, que quiere cabezas.