COPA AMÉRICA

Paraguay 3- Perú 3: Los goles salvan un partido alborotado

Paraguay empata en el último minuto a Perú, que llegó a gozar tres veces de ventaja

El baile de goles y la incertidumbre salvaron un partido alborotado y sin ninguna lógica táctica, que convirtió cada una de sus jugadas en una moneda al aire. Perú estuvo más cerca del triunfo, porque llegó a gozar hasta de tres ventajas en el marcador, pero no mereció más suerte, tampoco menos, que Paraguay, que tuvo la virtud de no rendirse nunca y alcanzó su último empate en el minuto final. La cita, aunque a última hora entretenida y provista de algunas maniobras dulces de ver, fue un sinsentido permanente. Desorden por todos lados, errores en los lugares más imprevistos y unas defensas de...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El baile de goles y la incertidumbre salvaron un partido alborotado y sin ninguna lógica táctica, que convirtió cada una de sus jugadas en una moneda al aire. Perú estuvo más cerca del triunfo, porque llegó a gozar hasta de tres ventajas en el marcador, pero no mereció más suerte, tampoco menos, que Paraguay, que tuvo la virtud de no rendirse nunca y alcanzó su último empate en el minuto final. La cita, aunque a última hora entretenida y provista de algunas maniobras dulces de ver, fue un sinsentido permanente. Desorden por todos lados, errores en los lugares más imprevistos y unas defensas de azúcar. Duras a veces, pero auténticos coladeros.

Gracias a esas concesiones, aunque juego hubo poco, los últimos metros de cada bando se llenaron de peligro. Perú enseñó una pareja de pivotes consistentes, Jayo, el del Celta, y Del Solar, un viejo conocido, y un media punta exquisito, Tempone. Pero también algún que otro futbolista para echarse a llorar, como el delantero Lobatón, uno de esos tipos que viven de lo que corren, pero a los que el balón les hace un nudo en los pies. Paraguay también presentó una alineación de contrastes. Un 10 estupendo, Alvarenga, un lateral izquierdo profundo y venenoso, Caniza, y un nueve con oficio, Ferreira, el ex del Extremadura. Pero pese a su perseverancia para contestar en un margen de diez minutos cada gol rival, tampoco puede sacar pecho.

Más información