“Para triunfar en el fútbol hay que tener talento y mil detalles más”

Un hombre tranquilo, en las duras y en las maduras. Así se define Luis de la Fuente (62 años, Haro, La Rioja), exfutbolista, seleccionador nacional (acaba de ser renovado hasta el Mundial 2026) y firme creyente en la serenidad, el asidero al que recurre para sentir que domina un proyecto de tanta envergadura y evitar que sus aristas —la presión, las expectativas, los resultados— le dominen a él. Es una calma parecida a la que esgrime durante la grabación del vídeo que abre este artículo, en la que se muestra distendido y cómodo hablando más allá del fútbol. “Trato de estar a la altura de la grandísima exigencia que tiene este puesto, pero intento que no condicione mi vida, que siempre ha sido muy normal. Y alardeo de ello porque me gusta vivir tranquilo, sin estridencias y disfrutando de cada momento”, afirma en la entrevista.

En diciembre de 2022, De la Fuente tomó el relevo de Luis Enrique al mando de la absoluta. El último escalón tras 11 años al frente de las categorías inferiores de la selección, con las que ganó dos Europeos y una plata olímpica. Medio año después, en junio de 2023, alzó el trofeo la Liga de Naciones de la UEFA en Alemania. “Sí, lo pienso y claro que aún me sorprendo. Cuando me dijeron que iba a ser el seleccionador sentí una emoción que desbordaba todo lo que uno puede pensar”, relata.

Hijo de un marinero, el riojano se enganchó al fútbol dando patadas al balón en la era de su pueblo, Haro, como tantos otros niños que desarrollaron así su destreza y acabaron siendo profesionales. Su carrera despegó en el Athletic de Bilbao, el club en el que nunca dejaría de militar y donde se le consideró uno de los primeros laterales de corte moderno. No en vano ya se diferenciaba por su bigote en fotos de mayoría lampiña, en aquellas imágenes en la gabarra donde los leones celebran los títulos: dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa de España conseguidas en la primera mitad de los ochenta. “Tocamos la gloria como club, pero lo más importante que me ha sucedido fue conocer a maravillosos compañeros”, asegura.

En esta entrevista de Talento a bordo, el proyecto de Iberia para hablar del talento en español, De la Fuente afirma que para triunfar en el fútbol hay que jugar bien, pero hacen falta mil detalles más: “Y lo verdaderamente importante son esos mil detalles más. Tienen que ver con valores: esfuerzo, sacrificio, superación, compañerismo. Están en el deporte y la vida”, entiende.

Preguntado por el talento que hay que tener para ser seleccionador, el técnico habla de uno evidente y otro más misterioso: “Para ser seleccionador tienes que seleccionar. Escoger a jugadores para formar un equipo, la palabra clave. E ir cohesionando esas virtudes para que funcione. Lo hacemos con datos objetivos, por supuesto, pero también hay otra visión más subjetiva. Lo que yo llamo las sensaciones, que en mi opinión son decisivas también y se adquieren con la experiencia. Como un sexto sentido”.

De la Fuente admite no dormir demasiado, pero ni la derrota ni la victoria son las que le quitan el sueño. Las lleva con cierto estoicismo. “Sí es importante saber ganar. Saber, además, que en la vida, y en el deporte más, se pierde mucho más que se gana”, reflexiona. La próxima Eurocopa, que se disputará el próximo junio en Alemania, pondrá de nuevo a prueba su filosofía.