LAS PELADAS

Ay, ay, ay, Carmela

'Las peladas', 'thriller' psicológico de David Roldán-Oru, viene a contar que nunca es tarde para hacer valer la verdad

Una escena de 'Las peladas'.

El tiempo no es enfermera que todo lo cura: los daños estructurales del alma requieren cirugía y fisioterapia. Las peladas, thriller psicológico sobre la necesidad íntima de reparación (y sobre la solidaridad que despiertan los agraviados), viene a contar que nunca es tarde para hacer valer la verdad, sea en la plaza de Mayo bonaerense, en el Quiché guatemalteco o en Lucena, donde el control obtenido por los golpistas el 18 de julio de 1936 sin haber encontrado resistencia armada no evitó que iniciaran una represión acorde con la ...

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El tiempo no es enfermera que todo lo cura: los daños estructurales del alma requieren cirugía y fisioterapia. Las peladas, thriller psicológico sobre la necesidad íntima de reparación (y sobre la solidaridad que despiertan los agraviados), viene a contar que nunca es tarde para hacer valer la verdad, sea en la plaza de Mayo bonaerense, en el Quiché guatemalteco o en Lucena, donde el control obtenido por los golpistas el 18 de julio de 1936 sin haber encontrado resistencia armada no evitó que iniciaran una represión acorde con la consigna impartida por el general Mola sobre la violencia extrema que debía caracterizar la sublevación.

A partir de lo sucedido esos días en la comarca cordobesa donde nacieron sus padres, David Roldán-Oru ha escrito una ficción en la que presente y pasado se acrisolan a través de un lucentino de 85 años; su cuidadora; sor Inés, directora de la residencia, y Carmela, mujer del protagonista. En Las peladas confluyen el vocabulario popular fidedigno y la expresiva sintaxis del anciano, encarnado sin caracterización por Alfonso Rodríguez, actor joven proteico; el naturalismo de algunas escenas, que sería del agrado de Zola redivivo; un aliento dramático jondo, una dramaturgia musical vertebradora y la iluminación tenue, anaranjada, hermana del virado fotográfico en sepia, ideada por Roldán para darle impronta documental a su puesta en escena.

El texto merece crédito, salvo una réplica donde Benito habla de los leales a la República en términos propios de alguien joven e instruido. La transfiguración del protagonista durante la anagnórisis viene a significar la posesión de un personaje vivo por un ser querido difunto. Escena mágica esta, por la libertad con la que está escrita y el vuelo vertiginoso de su intérprete. Empática y encantadora la Rocío de Sofía Cano. Versátil Laura Garmo en su papel doble.

Las peladas. Texto y dirección: David Roldán-Oru. Madrid: Cuarta Pared, 16 de marzo. Chiclana de la Frontera: 22 de marzo. Cabra: 27 de abril. Valencia: Teatro Círculo, del 16 al 19 de mayo. Madrid: Sala Mirador, del 6 al 9 de junio.

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