La delicadeza a las teclas de Judith Owen

Tradicionalmente, Reino Unido siempre ha sido una cantera imparable de estupendas voces del folk refinado. Un lugar en el que este género de origen rural se arrima a otras latitudes sonoras como el jazz, el soul, el rock e incluso el pop para cobrar una personalidad diferente, más sugerente. Desde mediados del siglo pasado con representantes como Donovan, Fairport Convention o Bert Jansch, las islas no han parado de ofrecer propuestas ricas y variadas. Una de ellas, más actual y poco conocida en España, es Judith Owen.

Owen, una mujer de mirada encendida y risa franca, lleva años demost...

Tradicionalmente, Reino Unido siempre ha sido una cantera imparable de estupendas voces del folk refinado. Un lugar en el que este género de origen rural se arrima a otras latitudes sonoras como el jazz, el soul, el rock e incluso el pop para cobrar una personalidad diferente, más sugerente. Desde mediados del siglo pasado con representantes como Donovan, Fairport Convention o Bert Jansch, las islas no han parado de ofrecer propuestas ricas y variadas. Una de ellas, más actual y poco conocida en España, es Judith Owen.

Owen, una mujer de mirada encendida y risa franca, lleva años demostrando su elegancia artística. Su estilo es un folk-jazz, si este término pudiese acuñarse para definir la delicadeza sonora de esta cantante y compositora. Como si fuera una Diana Krall navegando sobre aguas más folkies, con un aire más británico. Un estilo que ha ido desarrollando y dando forma a lo largo de más de 20 años de carrera. Debutó en 1996 pero fue a partir de este siglo, ya en 2005, cuando empezó a ser reconocida y aplaudida con la publicación del disco Lost and Found. En 2016 sacó el delicioso Somebody’s Child, con ese aroma a club nocturno de jazz, y ya se sabe que está a punto de ofrecer nuevo trabajo en las próximas semanas. Se llamará Rediscovered y en él versionará a gente tan dispar como Joni Mitchell, Dona Summer, Soundgarden o Ed Sheeran.

Ella misma me lo comentaba en un reciente viaje a Londres que hice. Owen invitó a un grupo de periodistas europeos a conocer las canciones de su nuevo disco. En un pequeño y coqueto estudio en pleno barrio de Nothing Hill, la cantante desgranó el que será su nuevo álbum mientras comentaba con su inteligente sentido de humor de dónde venían algunas composiciones y cómo trató de vestirlas con ese ropaje jazzístico tan característico. Bajo ese ambiente tan reconfortante, se antojaba una obra con carácter.

A decir verdad, Owen está un poco en tierra de nadie. Por edad no pertenece a la última hornada de compositoras folk que ha deslumbrado en la escena británica, como puedan ser Laura Marling o Emmy the Great. A ellas podría sumarse toda una legión de notabilísimas intérpretes anglosajonas como Brenda Carlile, Laura Gibson, Sara Watkins, Jolie Holland, Laura Veirs, Tift Merrit, Sara Jorsz, Lydia Loveless, Sera Cahoone… También deambula en su propio territorio sonoro, más cercano al jazz.

Pero su calidad se termina imponiendo. En unas semanas estará por España. Conviene seguirle la pista. Su música es perfecta para amenizar noches de primavera y verano.