Las Campos

Las New York Campos

¿Qué interés tuvo ver a las Campos paseando por Nueva York? Ninguno

María Teresa Campos en Nueva York delante del escaparate de Tiffany.

Me rindo. Desconozco qué interés puede generar ver pasear por Nueva York a la periodista María Teresa Campos y sus hijas Terelu y Carmen, pero Telecinco decidió que la nueva entrega del reality que exhibe las vidas de este trío contase con escenarios como el Empire State, el Rockefeller Center o Chinatown. Ni por esas. El programa fue muy aburrido y se hizo larguísimo. Solo algún comentario jocoso de la madre y los recurrentes efectos de sonido o fragmentos de canciones para reforzar determinadas situaciones sacaban del boste...

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Me rindo. Desconozco qué interés puede generar ver pasear por Nueva York a la periodista María Teresa Campos y sus hijas Terelu y Carmen, pero Telecinco decidió que la nueva entrega del reality que exhibe las vidas de este trío contase con escenarios como el Empire State, el Rockefeller Center o Chinatown. Ni por esas. El programa fue muy aburrido y se hizo larguísimo. Solo algún comentario jocoso de la madre y los recurrentes efectos de sonido o fragmentos de canciones para reforzar determinadas situaciones sacaban del bostezo.

El periplo sirvió, eso sí, para comprobar la fobia a volar de Carmen Borrego o el miedo a las palomas de su hermana, que mostró otra vez su desorden alimenticio. Terelu se apipó de comida basura del aeropuerto y se atracó a perritos calientes en la ciudad que nunca duerme. Ya se lo reprochó su hermana: “Le cabe España a la tía”. Quizás el momento más sonrojante fue cuando Terelu devoró otro perrito mientras simulaba el comienzo de un orgasmo, en imitación de Meg Ryan en Cuando Harry encontró a Sally. Por suerte, la presentadora nos avisó de que cómo se comporta en esos momentos de intimidad se lo guarda para sí misma.

Reconvertida hace tiempo en comentarista de viscosos programas del cotilleo, la hermana mayor ejerció de organizadora y parloteó sobre trivialidades como el novio que conoció en Nueva York o sus problemas para entender el inglés americano… interesantísimo, como demostraba la cara de su hermana, la picajosa y malhablada Carmen (“que me doy un fostiazo del quince”, bramó ante un tropezón).

Así transcurrieron las casi dos horas de Las Campos, viéndolas subir y bajar de limusinas, ir de compras una y otra vez, incluido un ceremonioso personal shopper por la Quinta Avenida, y asistimos a excitantes momentos como sacar un billete de metro o regatear con un vendedor callejero de falsificaciones. Fue más llamativo ver cómo se rebotaban cuando los paparazis les sacaban fotos por la calle. Habrase visto.

¿Alguna inquietud cultural en su visita a Nueva York, como ver un museo, un musical o aunque sea adquirir un libro de fotos de edificios de la megalópolis? Hombre, no nos pongamos estupendos.

* Las Campos fue seguido por 1.892.000 espectadores con un 11,8% de cuota de pantalla, el décimo programa más visto del miércoles 27 de diciembre.

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