‘Distopía’: la serie que no existe

El buen capítulo piloto de este proyecto que lleva buscando productores y distribución desde 2015 se puede ver en Filmin

Tráiler de 'Ciudadanos', el episodio piloto de 'Distopía'.

Distopía es la serie que nunca existió y que, ojalá, alguna vez exista. Al menos, la idea que propone y el riesgo que conlleva. Después de muchos años con su capítulo piloto dando vueltas de una cadena a otra, al final ha terminado encontrando un hueco en Filmin. Ciudadanos, que así se titula su único episodio, grabado en 2014, recuerda mucho a algunas de las historias de Black Mirror (que para entonces ya había emitido sus dos primeras temporadas).Y eso no es malo. Distopía quería plantear problemas actual...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Distopía es la serie que nunca existió y que, ojalá, alguna vez exista. Al menos, la idea que propone y el riesgo que conlleva. Después de muchos años con su capítulo piloto dando vueltas de una cadena a otra, al final ha terminado encontrando un hueco en Filmin. Ciudadanos, que así se titula su único episodio, grabado en 2014, recuerda mucho a algunas de las historias de Black Mirror (que para entonces ya había emitido sus dos primeras temporadas).Y eso no es malo. Distopía quería plantear problemas actuales a través de una realidad diferente, como hacía la serie británica.

La serie estaba (¿está?, ¿seguirá adelante el proyecto?) pensada para ser una ficción antológica de seis episodios en el que en cada uno se iba a contar una historia distópica diferente, con un reparto que iba a ir cambiando, pero siempre con el mismo escenario, un bar. En Ciudadanos, de poco más de media hora de duración y dirigido por Koldo Serra, se plantea al espectador qué haría si pudiese elegir si una persona debe morir o no por sus actos. La historia lanza un mensaje que está a medio camino entre el hecho de que la política está corrupta y que son los ciudadanos los que eligen a esos políticos corruptos.

El capítulo tiene un buen planteamiento. Es una historia arriesgada y bien contada en poco tiempo, algo poco habitual en las series españolas, aunque igual necesita un poco más de desarrollo. Es la idea de la serie en sí lo que llama la atención dentro del mundo de las series españolas. Quizá no sea una ficción para las cadenas generalistas y sus príncipes y peluquerías, pero sí que podría encontrar hueco en sitios como Movistar, Netflix o HBO y sus diferentes apuestas para producir ficción hecha en España. Incluso para la nueva plataforma digital de TVE que va a nutrir con series propias. Un panorama que en 2015, cuando empezaron a mover el episodio piloto, no existía. Y mientras tanto, que Filmin la siga apadrinando.

Más información

Archivado En