Manel Navarro, aplastado por la ola

El cantante español acaba último en Eurovisión con una actuación anodina, rescatada del previsible olvido por unas notas desafinadas

Pie de Foto: Manel Navarro, en la final de Eurovisión.Vídeo: MICHAEL CAMPANELLA (WireImage) / EFE

Una canción intrascendente, como de anuncio de zumo de frutas, sumada a una puesta en escena casi infantil en su buenrrollismo surfero, y el añadido inesperado de un gallo final, apoteósico, no eran buenos mimbres para conseguir un buen resultado. Y Manel Navarro quedó último en las puntuaciones de la final de Eurovisión, celebrada en la noche del sábado en Kiev (Ucrania), el puesto que ya con antelación le otorgaban en sus previsiones las casas de ap...

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Una canción intrascendente, como de anuncio de zumo de frutas, sumada a una puesta en escena casi infantil en su buenrrollismo surfero, y el añadido inesperado de un gallo final, apoteósico, no eran buenos mimbres para conseguir un buen resultado. Y Manel Navarro quedó último en las puntuaciones de la final de Eurovisión, celebrada en la noche del sábado en Kiev (Ucrania), el puesto que ya con antelación le otorgaban en sus previsiones las casas de apuestas a su canción, Do It for Your Lover. Primera quedó Portugal.

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Todo eran malos presagios para el cantante de Sabadell, de 21 años. Desde su misma elección el pasado mes de febrero en el programa de TVE Objetivo Eurovisión, accidentada, con corte de mangas incluido y la polémica del sistema de votación, en el que pesó más la opinión del jurado que la de la audiencia, que había elegido a Mirela (cuya anacrónica canción, por cierto, tampoco hubiera asegurado una posición mucho mejor).

España eligió presentarse sobre el escenario en forma de grupo, ya de por sí una decisión discutible, pues todos los fondos instrumentales eurovisivos son en playback. La voz no, va en directo, y lo que debía de ser punto fuerte de una canción sin muchas acrobacias vocales se convirtió en lastre con el gallo final, una nota falsa, rota, que derivó en desafine en un momento que se suponía de clímax, entre amplias sonrisas congeladas, saludos surferos, camisas hawaianas y tablas dibujadas en el suelo de leds.

Entre los 26 finalistas hubo, de todas formas, cosas mucho peores que el Do It for Your Lover de Navarro, más horteras y rebuscadas. Pero la falta de pretensiones de la canción, esforzadamente positiva, acabó por llevarla a la intrascendencia, y de ahí hubiera caído rápidamente en el olvido si no llega a ser por ese gallo que se reprodujo con mala leche viral en las redes. El propio Manel Navarro, en su cuenta de Twitter, bromeó con ello, insertando un vídeo de un ave de corral a la que describió como “un invitado no deseado”. Será, desgraciadamente, el motivo por el que recordaremos la anodina participación de España en Eurovisión 2017.

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