Así son las series españolas que vienen

El año pasado se hablaba mucho de que las cadenas españolas empezaban a correr riesgos en cuestión de ficción. ...

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El año pasado se hablaba mucho de que las cadenas españolas empezaban a correr riesgos en cuestión de ficción. El Ministerio del Tiempo, Vis a vis, Refugiados (aunque resultara fallida...). Había vida más allá de las series que quieren abarcar todo tipo de público y con los clichés de siempre. Una vez que se ha comprobado que otro tipo de ficción nacional es posible, toca seguir dando pasos en ese sentido. Por eso, la mayoría de las series que se vieron la semana pasada en el FesTVal de Vitoria han resultado decepcionantes.

En general (ahora detallaremos), se esperaba más. En el FesTVal se vieron los estrenos de Carlos, Rey Emperador (esta noche arranca en La 1 a las 22.00), Apaches (todavía sin fecha en Antena 3), Olmos y Robles (mañana martes en La 1 a las 22.00) y Mar de plástico (sin fecha en Antena 3 pero se espera para este septiembre). Mediaset (Telecinco y Cuatro) no ha acudido al FesTVal, la principal cita televisiva nacional, por lo que no sabemos qué aspecto tiene todavía Rabia o Sé quién eres. Vamos con algunas pinceladas de lo que hemos visto. En EL PAÍS comentaremos más a fondo cada estreno cuando vayan llegando a la pantalla.

Carlos, Rey Emperador (La 1)


Isabel fue una muy buena serie. Tendrá sus pegas, sus bajones, pero enganchaba desde el principio y mantuvo a un público fiel hasta el final. Carlos, Rey Emperador, que parecía su sucesora, no está a su altura. Su primer capítulo, larguísimo —casi 80 minutos—, se hace aún más largo en una historia que no parece avanzar, sin ritmo, y en la que es fácil perderse con infinidad de personajes y varias tramas paralelas sin aparente conexión en estos primeros compases.

Álvaro Cervantes resuelve dignamente la papeleta de interpretar a un Carlos de 17 años recién llegado a una corte de Castilla en la que nadie le quiere y donde es recibido como un extraño en vez de como un rey. Por otro lado, Hernán Cortés tiene intenciones de seguir conquistando tierras, mientras que en Francia, Francisco I también sigue con sus conquistas, pero de mujeres. Con el mismo presupuesto que la última temporada de Isabel y 17 capítulos por delante, es lógico que haya complicaciones para lograr una buena producción. De todas formas, habrá que darle tiempo para que las tramas y los personajes se asienten. Lo malo es que el público no tenga paciencia para dar ese voto de confianza.

Apaches (Antena 3)


Basada en una novela de Miguel S. Carral (que se basó en experiencias propias), Apaches arranca a ritmo de thriller para después frenar en seco y asentarse en el drama de personajes. Quizá el problema es que con su presentación, el espectador espera más acción en el capítulo inicial, unas expectativas que se ven frustradas al encontrarse con una serie con buena factura técnica pero con un ritmo demasiado pausado. El capítulo, además, termina sin algo que anime a seguir y hace que te plantees si la historia no habrá sido demasiado estirada para conseguir llenar sus 12 capítulos.

Apaches es una serie sobre la lealtad y amistad narrada, al menos en su primer capítulo, recurriendo a flashbacks. Cuenta la vida de Miguel, un joven que en los años noventa descubre que su padre está arruinado. Con un amigo de la infancia tratará de hacer justicia incluso saltándose la ley. Alberto Ammann y Eloy Azorín cumplen. Paco Tous da la talla en un personaje turbio poco habitual en él. Mención especial para los niños que interpretan a los protagonistas en los flashbacks. Sin embargo, la falta de ritmo lastra una serie que da la sensación de que con menos capítulos podría lucir más

Olmos y Robles (La 1)


Televisión Española vende Olmos y Robles como su apuesta más arriesegada para este otoño, algo que no se ha visto antes. Sus protagonistas son dos guardias civiles que son polos opuestos: Pepe Viyuela interpreta a un agente de un pequeño pueblo, enamorado de su trabajo, amable y con buenas intenciones; Rubén Cortada es un agente del cuerpo especial de la Guardia Civil, entrenado para misiones arriesgadas, que termina siendo trasladado al pueblo riojano de Ezcaray. Ambos tendrán que trabajar juntos en un caso de dimensiones internacionales y lidiar con los misterios del pueblo.

El resultado es una mezcla demasiado extraña. Comedia, thriller, suspense y, mientras, un poco más de comedia. Una mezcla que, como la de los protagonistas, no termina de cuajar. Pepe Viyuela defiende bien su papel. Rubén Cortada da muy bien en cámara, pero poco más. Del resto se obtiene lo que se espera: Álex O'Dogherty y Ana Morgade aportan comicidad; Asunción Balaguer pone el toque tierno. Más allá de un par de gags que arrancan una sonrisa (que fueron carcajadas en el estreno en Vitoria con un público entregado), es complicado que sea la revolución que TVE vende. Tendrá su público, pero TVE debe aspirar a algo más que a mantener en su audiencia a "la señora de Cuenca".

Mar de plástico (Antena 3)

Fue el último estreno en el FesTVal y uno de los que más interés había despertado. Aunque se le puede achacar cierta falta de riesgo y originalidad, es una propuesta interesante. Eso si consigue huir de los clichés que presenta en su primer capítulo. Se trata de un thriller que tiene como punto de partida el asesinato de una joven en un pequeño pueblo de Almería. La investigación y los secretos de los habitantes de la localidad centrarán la acción de una serie pensada para tener al menos dos temporada pero que sus responsables aseguran que estos primeros 13 capítulos tendrán un final "satisfactorio".

Actores ya con tablas como Rodolfo Sancho, Belén López, Pedro Casablanc, Fernando Cayo o Patrick Criado se unen a un grupo de intérpretes novatos en una serie en la que la fotografía, la luz y la ambientación es casi tan importante como lo que pasa. El polvo y el calor traspasa la pantalla con un aspecto visual que recuerda a La isla mínima (habrá muchas comparaciones con la película, inevitablemente). Ya en el primer capítulo hay un buen ramillete de sospechosos, un guardia civil (otro) con una historia personal detrás y varias escenas inquietantes. Y material para hacer algo original. Al menos el primer capítulo invita a continuar y esperar más. Ójala no defraude.

Comentarios

Veremos que tal será "Carlos, Rey Emperador", promete mucho
Me apetecen todas... casi lo mismo que el que me arranquen las uñas.
¿Por que son tan malas las series españolas? Para 1 que se salva al año, el resto son aburridas y malas. E imagino que vemos las mejores, no quiero saber las que no llegan a emitirse, directamente para vom... Es tremendo lo de la televisión en España, a veces pienso que debo tener otras raices, porque si lo emiten es porque la gente las ve.
Ya están los pesados de turno metiéndose con las series españolas. Afortunadamente una gran parte del público español las disfruta, tienen mucha mas aceptación las españolas de lo cual me alegro un montón.

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