Exquisita intimidad
Janine Jansen ejerce de violinista y directora en su nuevo disco dedicado a Bach
La flexibilidad, la facilidad, la desinhibición, pero, por encima de todo, la proximidad y el sentido de una exquisita intimidad son, quizá, las características más destacables del nuevo y prodigioso disco de Janine Jansen dedicado a Bach. Participa en la creación de esa intimidad una toma de sonido excelente, cálida, cercana, aterciopelada que viene incrementada por la reducción de efectivos a una docena de excelentes amigos que acompañan a la violinista, que ejerce además de directora. Entre los amigos, su padre, Jan Janse...
La flexibilidad, la facilidad, la desinhibición, pero, por encima de todo, la proximidad y el sentido de una exquisita intimidad son, quizá, las características más destacables del nuevo y prodigioso disco de Janine Jansen dedicado a Bach. Participa en la creación de esa intimidad una toma de sonido excelente, cálida, cercana, aterciopelada que viene incrementada por la reducción de efectivos a una docena de excelentes amigos que acompañan a la violinista, que ejerce además de directora. Entre los amigos, su padre, Jan Jansen, en el clavicémbalo y su hermano en el violoncelo. Jansen aborda en este registro los Conciertos en Mi mayor BWV 1042 y en La menor BWV 1041, así como la reconstrucción del Concierto para violín y oboe en Do menor BWV 1060 en donde está secundada a un nivel altísimo en la otra parte solista por el español Ramón Ortega Quero. El disco se completa con unas versiones verdaderamente memorables de las Sonatas número 3 y número 4, BWV 1016 y BWV 1017, respectivamente, siempre con su padre en el teclado.
Janine Jansen. Bach Violin Concertos. Decca