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Por Equipo de Comunicación

Los premios Lilí Álvarez reconocen el compromiso de EL PAÍS con el deporte femenino

El periodista Diego Fonseca gana en la categoría de Texto con un especial sobre los 50 años de la selección femenina de fútbol

El primer once inicial de la selección española oficial posa el 5 de febrero de 1983 antes del partido ante Portugal en A Guarda (Pontevedra).

El reportaje de EL PAÍS De la marginación a la élite, 50 años de la selección femenina de fútbol, ha sido premiado en la V edición de los premios Lilí Álvarez. Los galardones, que entrega el Instituto de la Mujer en colaboración con el Consejo Superior de Deportes, reconocen trabajos periodísticos que fomentan la igualdad en el ámbito deportivo, así como la visibilidad del deporte femenino.

El autor del reportaje, que ha ganado en la categoría de Texto, es Diego Fonseca. Valora el premio como “un reconocimiento a la apuesta que hace EL PAÍS por la cobertura del deporte femenino y va en la línea de lo que representan los valores de este periódico, que siempre ha fomentado la igualdad en todos los ámbitos de la sociedad”.

El jurado de los premios ha tenido en cuenta “la calidad periodística, el compromiso con la igualdad y la denuncia de las diferentes formas de discriminación que afectan a las deportistas”. Fonseca comparte el reconocimiento con los compañeros implicados en este especial, que requirió de la colaboración de los equipos de Infografía, Diseño, Vídeo, Fotografía y el LAB.

El periodista comenzó a trabajar en el relato tres meses antes de que la selección española femenina de fútbol cumpliese medio siglo de vida, el 21 de febrero del año pasado. “Los tiempos de documentación, producción, entrevistas y transcripción fueron largos, e incluso el margen con el que empecé a trabajar amagó con ser escaso ante la cantidad de información y fuentes que debían tener voz en la historia”, recuerda.

Narrar 50 años de vida de una selección desde la óptica de hoy, con las valoraciones y versiones actuales de exjugadoras, exseleccionadores, futbolistas contemporáneas y otros cargos que entonces tuvieron responsabilidad en la gestión y evolución de la selección, tuvo muchos retos, y más en un momento en el que la pandemia dificultaba la movilidad y causaba en los entrevistados “un rechazo casi patológico” a prestarse a una charla en persona. “Lo principal fue separar lo esencial de lo accesorio y construir un relato atractivo, riguroso y fidedigno de esas cinco décadas, es decir, construir una estructura narrativa que sirviese para hilar todos los hitos de la historia de la selección y que resultase interesante y seductora para los lectores”, cuenta.

Tras las entrevistas, en las que viajó a Barcelona, A Coruña y recorrió varias localizaciones en Madrid, el equipo optó por dividir el reportaje en tres capítulos, cada uno de ellos marcado por una serie de hitos que daban continuidad a la historia y a la vez permitían compartimentar el relato. Fonseca matiza que al primer capítulo precede una presentación en la que trató de instalar la principal idea que se expone en el reportaje: “La evolución lenta pero imparable para que en medio siglo las futbolistas pasaran de jugar en la marginación a competir en la élite”.

El reportaje tiene en la web un formato especial que el equipo del LAB de EL PAÍS y la sección de Diseño ayudaron a implementar. En la edición de papel, en la que el reportaje tiene un hueco en la portada, se publicó a dos páginas.

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