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CONVERSACIONES A LA CONTRA

Antonio Yélamo, director de la Cadena SER Andalucía: “La radio debe estar donde transita la vida”

El también delegado de Prisa Media celebra los cien años de vida de Radio Sevilla

La celebración de los cien años de vida de Radio Sevilla, una de las emisoras más antiguas del país junto a Barcelona, Madrid y Cádiz, ha sido un ejemplo de transversalidad: políticos de todos los colores, empresar...

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La celebración de los cien años de vida de Radio Sevilla, una de las emisoras más antiguas del país junto a Barcelona, Madrid y Cádiz, ha sido un ejemplo de transversalidad: políticos de todos los colores, empresarios y líderes sindicales, sociedad civil y fieles oyentes se reunieron esta semana en la capital andaluza en una fiesta que fue también una burbuja protegida de la polarización que tiene contaminada la vida pública. Le llaman “el efecto Yélamo”. Delegado de Prisa Media y director de la Cadena Ser Andalucía, Antonio Yélamo Crespillo (Écija-Sevilla, 67 años) ha extendido a Radio Sevilla las cualidades que le adornan como periodista y que son imprescindibles en este oficio de comunicar: su enorme capacidad para escuchar al otro sin renunciar a un criterio firme. Agarrado a un micrófono desde 1982, está convencido de que esta centenaria manera de mantenernos informados tiene garantizado un futuro esplendoroso.

PREGUNTA: La radio es uno de los inventos estrella del siglo XX. ¿Cómo la ve ahora en el XXI?

RESPUESTA: Pues cargada de futuro. Porque si algo ha demostrado la radio en toda su trayectoria, de cien años, es que tiene una gran capacidad de adaptación. Hay plenas garantías de que finalmente encontrará la respuesta a los desafíos tecnológicos de todo tipo que se planteen. Sin duda, la radio tiene por delante un gran porvenir.

P: Hubo una prueba del algodón el día del apagón. La gente buscó dos cosas: una linterna y un transistor.

R: Es una señal de que, efectivamente, la radio forma parte de la vida íntima y cotidiana de los ciudadanos. Aquello fue un hito, no deja de ser un elemento llamativo, que hace a la radio recobrar su protagonismo, pero ya gozaba y goza de ser un elemento indispensable en la vida cotidiana de los ciudadanos, sólo que en ese momento se puso de manifiesto de una manera aún más importante.

P: Dicen los estudios que la radio es percibida por la sociedad, incluidos los jóvenes, como el medio de comunicación más fiable. Sin embargo, los jóvenes son el sector que menos la consume. ¿Cómo se engancha a las nuevas generaciones?

R: La gente joven sí escucha la radio, solo que usan otras vías para llegar hasta lo que nosotros llamamos la radio convencional, la radio hablada. Antes, tal vez, era la musical, de ahí pasaban a los deportes y ya luego, a la convencional. Ahora hay otros elementos de enganche, otras plataformas de acceso a la radio. Y eso pasa, por ejemplo, por los podcasts, que han sido un elemento que demuestra esa capacidad de adaptación de la radio que hace que sobreviva a lo fundamental, que es nuestra piedra filosofal: el audio. En la medida en que el joven esté vinculado al fenómeno del audio de alguien que le comunica algo a través de la palabra, la radio estará ahí.

P: Radio Sevilla cumple cien años: desde las arengas de Queipo de Llano a los aires de libertad de Jesús Quintero, la consolidación antes del proceso autonómico con Iñaki Gabilondo, la transformación digital actual… ¿Con qué momento se queda?

R: Evidentemente, la radio del entretenimiento, en una época muy difícil y compleja, jugó un papel extraordinario en todo el país y, por supuesto, en Sevilla. Pero para mí, y yo creo que para muchos, el elemento clave de la transformación de la radio pasa por la dirección de Iñaki Gabilondo de Radio Sevilla entre 1972 y 1976. A partir de ahí, un antes y un después.

P: Suele citar a Gabilondo como su gran referente. ¿Cuántas veces ha pensado “¿esto cómo lo contaría Iñaki”?

R: Muchísimas veces, es nuestro ejemplo permanente de cómo estar y enfrentar el hecho noticiable. Pero precisamente lo ha comentado él en otras ocasiones: la radio es la segunda voz que acompaña a nuestra vida y eso requiere de un elemento primordial en aquel que articula el mensaje, da credibilidad y aporta cercanía: la humildad. Iñaki lo sabía, que tu protagonismo no perturbe el afán de comunicar y de trasladar las cosas a los oyentes. La radio no nos pertenece a nosotros: la radio es de los oyentes, esa es la gran verdad y tenemos que ser conscientes de ello.

P: Siguiendo con Iñaki Gabilondo. En aquellos años acuñó un eslogan insuperable: “Siéntase orgulloso de ser andaluz”, que fue clave para encarar el proceso de Autonomía. ¿Cómo hemos evolucionado en autoestima los andaluces? La radio le ofrece un observatorio también insuperable para detectarlo.

R: Evidentemente el escenario ha cambiado de manera extraordinaria. En ese momento vivimos una situación verdaderamente dura y extrema, cuando Andalucía soportaba unos índices de paro y de dureza superlativos, con una emigración que desangró al pueblo andaluz. Ahora las circunstancias son muy diferentes, pero los medios de comunicación tenemos la responsabilidad de subirnos al tren de las aspiraciones de mejora y de transformación que tienen permanentemente el pueblo y la ciudadanía en general. Y en la medida en que nosotros estemos atentos a esas aspiraciones para tratar de encauzarlas y de responder a las mismas, tenemos garantizado el éxito.

P: ¿Cuánto se parece Radio Sevilla a Sevilla?

R: Pretendemos parecernos. Pero pretendemos también aportarle cosas que le ayuden a afrontar la realidad cambiante que tiene a su alrededor.

P: ¿La radio local se salva de la terrible polarización que arrastra a los medios de comunicación nacionales?

R: En cierta manera, creo que sí. La realidad más cotidiana y cercana al ciudadano pasa por otros ámbitos y ahí está la radio local. Esa es la gran trascendencia de un medio de comunicación: estar situado allá donde transita la vida Es una particularidad que la salvaguarda del mucho ruido constante y permanente que hay. Eso no quiere decir que eludamos los discursos fundamentales que afectan al ciudadano, pero sí procuramos hacerlo desde un espacio más desprovisto de mensajes distorsionadores que vienen cargados de otras intenciones que van más allá de lo que es el propio interés del ciudadano.

P: Sea sincero, ¿escucha a la competencia?

R: Es una obligación. No solamente la competencia radiofónica, sino todos los medios de comunicación escritos. Hay que hacerlo precisamente para saber dónde situar tus balizas, para trazar el camino a seguir del medio que te corresponde.

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