La Guardia Civil desmantela un pequeño coliseo de peleas de gallos en Murcia con capacidad para 200 espectadores

En las instalaciones, ubicadas en el municipio de Fuente Álamo, había 50 gallos con las crestas mutiladas y espolones afilados

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La Guardia Civil ha desmantelado las instalaciones donde se iba a celebrar una multitudinaria pelea de gallos en el municipio de Fuente Álamo (Región de Murcia, unos 16.200 habitantes). Cincuenta gallos de la raza combatiente español, algunos con mutilaciones en crestas y babillas, aguardaban al evento en una finca agrícola en la que todo estaba listo para los enfrentamientos de los animales. El “tentadero”, como se denomina al lugar donde se iban a celebrar las peleas, recordaba más a un ring de boxeo que a un corral o un gallinero. Las imágenes difundidas por la Guardia Civil impactan: en el centro, una plaza circular decorada a semejanza de una ruleta de casino, con números rojos y negros, una forma, indican fuentes de la investigación, de animar al público a hacer sus apuestas, aumentando así el lucro de este negocio ilegal.

Las 200 butacas estaban dispuestas en círculo alrededor del tentadero y en gradas para facilitar la visión a las filas de atrás. Este pequeño coliseo ilegal contaba incluso con marcadores electrónicos para dar a conocer la puntuación en las peleas. También una báscula para el pesaje de las aves e instrumental sanitario. El tentadero era una estructura fija y en general nada en la instalación tiene apariencia de provisionalidad. La luz estaba enganchada al tendido eléctrico.

A la sala de peleas se accedía a través de una doble puerta de seguridad que conectaba con un bar anexo, que sería otra de las actividades con las que los responsables se lucraban en este negocio. Toda la instalación se ubica en una finca agrícola a la que se accede por un único camino que conduce hasta una explanada que los investigadores consideran que se usaba como aparcamiento. La nave estaba rodeada de cámaras de vigilancia.

Uno de los gallos de pelea hallados en el recinto.Guardia Civil

En la parte trasera se ubicaba una zona de jaulas donde los gallos esperaban el momento de la pelea. En el momento en que los agentes del Seprona entraron en la nave había en esas jaulas medio centenar de gallos, la mayoría de ellos, ya dispuestos para el combate, con crestas y babillas mutiladas. Esta práctica es algo habitual, según explican los investigadores, en este tipo de animales, a los que les quitan esas partes para facilitar la pelea y evitar que sean heridos con facilidad. Asimismo, contaban con espolones muy afilados, también característicos de estas razas de pelea.

Fuentes cercanas detallan que las instalaciones no se correspondían con un criadero, sino solo un lugar de guarda hasta el momento de las peleas. Haciendo un símil con el mundo taurino, estas jaulas harían las mismas funciones que los chiqueros, donde los toros aguardan hasta el momento de la corrida. En las instalaciones, los agentes hallaron también unos 40.000 euros en metálico, dinero que consideran que se destinaba a las apuestas.

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La investigación, que se ha prolongado durante varias semanas, ha terminado con la detención de un hombre al que se considera organizador de la pelea multitudinaria que se iba a celebrar y al que se acusa de un delito de maltrato animal en grado de tentativa. También se ha identificado al propietario de la finca donde se ubicaban las instalaciones y al que se acusa de defraudación de fluido eléctrico.

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