La tormenta tropical ‘Hermine’ descargará más de 150 litros por metro cuadrado en Canarias del sábado al lunes
No se espera que impacte directamente en las islas, por lo que el factor más adverso serán las precipitaciones, pero pueden producirse rachas de viento de hasta 120 kilómetros por hora y olas de dos metros
Un ciclón tropical —término que engloba a depresiones tropicales, tormentas tropicales y huracanes dependiendo de la fuerza de sus vientos— se acercará este fin de semana a Canarias. El ciclón, que en un primer momento fue la depresión tropical Ten, se ha intensificado en apenas unas horas y ha evolucionado a tormenta tropical, por lo que ha recibido el nombre de Hermine. Aunque no se espera que impacte directament...
Un ciclón tropical —término que engloba a depresiones tropicales, tormentas tropicales y huracanes dependiendo de la fuerza de sus vientos— se acercará este fin de semana a Canarias. El ciclón, que en un primer momento fue la depresión tropical Ten, se ha intensificado en apenas unas horas y ha evolucionado a tormenta tropical, por lo que ha recibido el nombre de Hermine. Aunque no se espera que impacte directamente en las islas, su cercanía causará “un episodio muy adverso de lluvias, especialmente intenso, persistente y generalizado” entre el sábado y el lunes, así como rachas de viento de hasta 120 kilómetros por hora y olas de dos metros, advierte Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En estos tres días, se pueden acumular más de 150 litros por metro cuadrado en un archipiélago en el que, donde más llueve, se recogen apenas 15 en todo el mes de septiembre.
A primeros de semana, los meteorólogos comenzaron a advertir de la posible formación de este ciclón, cuya probabilidad ha ido en aumento del 50% el miércoles al 60% el jueves y al 80% la mañana de este viernes. Se trataba de una onda tropical que se había gestado en el interior de África y que se estaba desplazando hacia su costa occidental, desde donde se temía que pudiera salir al Atlántico, fortalecerse y organizarse hasta convertirse en un ciclón en un plazo de entre dos y cinco días, gracias al combustible que le aportan sus aguas cálidas.
Hasta aquí, el guion era el normal en este tipo de perturbaciones, lo raro era la trayectoria que apuntaba. Lo habitual, indica el portavoz de Aemet, es que de Cabo Verde el sistema tropical se dirigiera hacia el Caribe, no que enfilara hacia el norte, paralelo a la costa africana. “Nunca antes un ciclón tropical ha estado tan cerca al suroeste de Canarias desde al menos 1851 y, con datos más fiables y robustos, desde 1966”, destaca el investigador en dinámica atmosférica de Aemet Juan Jesús González Alemán.
La intensificación del fenómeno hasta alcanzar el primer estadio de un ciclón, el de depresión tropical ―con velocidades de vientos sostenidas de 62 kilómetros por hora, mientras que a partir del 63 y 118 se considera tormenta tropical y de 119, huracán―, ha ocurrido finalmente a las cinco de esta tarde, momento en el que el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés, el organismo que vigila la formación y evolución de estos fenómenos en el Atlántico) le ha dado el nombre de depresión Ten.
Se espera que sea “de corta duración” y estaba previsto que aumentara a tormenta tropical durante unas horas, algo que ha sucedido en torno a las diez y media de la noche del viernes, a 470 kilómetros al noreste de Cabo Verde. Cuando un ciclón alcanza la categoría de tormenta, el NHC lo bautiza con un nombre de la lista prevista y le ha correspondido el de Hermine. Es la octava tormenta tropical de la temporada de huracanes. Según el NHC, avanza hacia el norte-noroeste a una velocidad de 17 kilómetros por hora con vientos sostenidos de 65 kilómetros por hora. Es posbile que se produzcan “algún fortalecimiento” hasta mañana, pero que se debilite el domingo. El lunes perderá sus características tropicales y, después, se alejará del archipiélago.
En España, Aemet ha emitido un aviso especial por ciclón en las islas, en el que precisa que el ciclón se acercará a Canarias entre el sábado 24 y el lunes 26. La agencia considera “muy poco probable que impacte directamente sobre el archipiélago”, por lo que la principal amenaza para Canarias no es el viento sino la lluvia. El ciclón “va a inyectar una gran cantidad de humedad, lo que va a provocar un importante temporal, con precipitaciones generalizadas, intensas y persistentes, y acompañadas de tormenta”, alerta Del Campo.
A partir del sábado al mediodía, se pueden acumular de 60 litros en 12 horas en las islas occidentales, por lo que se han activado avisos amarillos ―el nivel más bajo de una escala de tres―. El domingo será el peor día. Se intensificarán las lluvias, que pueden ser muy fuertes, de hasta 30 litros en apenas una hora, con acumulaciones de 100 litros cada 12 horas en todas las islas, excepto en Lanzarote y Fuerteventura, donde se prevén hasta 40 litros cada 12 horas. El nivel del aviso subirá a naranja, el segundo nivel, en todas las islas, salvo Lanzarote y Fuerteventura, donde es amarillo.
Estas precipitaciones “se mantendrían durante primera mitad del lunes, para empezar a disminuir durante la tarde”. Es probable que en estos tres días se acumulen más de 150 litros en algunos puntos de las islas occidentales y de Gran Canaria. Sin embargo, todavía hay incertidumbre sobre hasta dónde se puede intensificar, su trayectoria y, por tanto, sus efectos. Los peores escenarios multiplican estas estimaciones por tres y hasta por cuatro. “La probabilidad de impacto como tormenta tropical, con vientos sostenidos de 90 kilómetros, es de apenas del 10% en La Palma y el Hierro”, tranquiliza el portavoz.
No obstante, las cantidades de agua previstas en apenas tres días son una barbaridad para lo que suele llover en Canarias. Según detalla Del Campo, de media en todo septiembre caen apenas siete litros por metro cuadrado en Santa Cruz de Tenerife; en La Laguna, donde más, 15; tan solo tres en el aeropuerto El Hierro; 12 en el aeródromo de La Palma, dos en Fuerteventura y Lanzarote y nueve en Gran Canaria. “Será un episodio muy extraordinario, supone multiplicar hasta por 20 en algunos casos la lluvia que suele caer en todo el mes. En tres días puede recogerse en ciertos puntos más de lo que cae en todo un año”, precisa el portavoz de Aemet, que pone como ejemplo el aeropuerto de Tenerife sur, donde el promedio anual es de 132 litros.
Del Campo advierte del peligro de inundaciones y desbordamiento de ríos, con barrancos habitualmente secos por los que circulará una enorme cantidad de agua. La Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias ha declarado desde las 00.00 del sábado la situación de alerta máxima en todo el archipiélago por fuertes lluvias, viento, tormentas e inundaciones pluviales.
Aunque “el viento no será un factor adverso generalizado ni habrá temporal marítimo”, sí se esperan rachas fuertes ―de entre 40 y 70 kilómetros por hora― o muy fuertes ―de entre 70 y 120, rachas ya huracanadas―en las islas occidentales, así como olas de dos metros en las mismas zonas. “No serán rachas extraordinarias, se pueden producir de esa misma entidad con vientos alisios intensos”, puntualiza Del Campo.