‘Rayadito’, el ave chilena monógama: “En un nido, el padre y la madre son equitativos en el cuidado de las crías”
Durante 10 años el biólogo de la Universidad de Chile, Rodrigo Vásquez, investigó a 159 parejas en Coquimbo y descubrió que su práctica produce ventajas reproductivas. El estudio ha sido publicado en la revista científica IBIS
El rayadito de cola espinosa (Aphrastura spinicauda) es una pequeña ave, de entre 10 y 12 gramos, que habita en las cavidades de los árboles principalmente en Chile. Se puede encontrar desde La Serena, en la zona centro-norte del país, y al sur hasta Cabo de Hornos. Es un pájaro que pertenece a la orden de los subocinos —solamente presentes en Latinoamérica— y se conoce poco sobre su comportamiento. Pero un estudio liderado por el doctor en Biología especialista en comportamiento animal y académico de la Universidad de Chile, Rodrigo Vásquez, mostró cómo la monogamia que practica esta especie produce ventajas reproductivas.
Estos pájaros viven entre seis y diez años y, la gran mayoría de ellos permanece con la misma pareja por toda su vida, algo que no es tan común en las aves pequeñas. “En general [los rayaditos] son muy monógamos, pero no hay monogamia como entre 10% y 15% de las parejas”, dice el investigador a EL PAÍS en su oficina en el departamento de Ciencias Ecológicas de la Universidad de Chile, en el muncipio de Ñuñoa, en la zona oriente de Santiago, rodeado de un sinfín de papeles. Y agrega: “Las especies que son monógamas 100% estrictas casi no existen en el mundo animal. Un ejemplo clásico es el cisne blanco y el macho y la hembra son indistinguibles en tamaño, morfología y coloración”.
El estudio, publicado este año en la revista científica IBIS, siguió por una década, entre 2008 y 2017, a 159 parejas de rayaditos de cola espinosa en el parque nacional Fray Jorge, en la región de Coquimbo, en la zona centro-norte de Chile. La publicación concluye que las parejas que llevan más tiempo juntas logran poner una mayor cantidad de huevos y reducir su tiempo de puesta, lo que afecta positivamente a la supervivencia de los polluelos. “Cuando las hembras ponen antes los huevos tienen más tiempo para incubarlos, nacen antes y, por ende, hay más tiempo para la alimentación de las crías”, explica científico que lleva más de dos décadas investigando los patrones de comportamiento de los rayaditos a lo largo del país sudamericano.
Sobre los nuevos descubrimientos, Rodrigo Vásquez explica que en los rayaditos “la monogamia incide en que la reproducción aumente y que les vaya mejor a nivel de especies”. Y añade: “También hay menor mortalidad de las crías, pues logran llegar ser independientes, es decir, a vivir solos”, agrega.
El científico explica que, además, la monogomia que practican los rayaditos se traduce en una coparentalidad de sus crías. “El padre y la madre de un nido son muy equitativos en el trabajo del cuidado de las crías (...) Cuando están alimentando a los pollos, macho y hembra, buscan alimento, sobre todo insectos”. El académico recalca que las parejas de aves llevan distintos tipos de alimentos a sus polluelos: “Hemos visto que las hembras llevan más insectos terrestres y los machos llevan un porcentaje más alto de insectos voladores, es decir, se van a microambientes distintos y eso también provoca que las dietas sean más diversas”.
Vásquez cuenta que esta crianza conjunta entre el macho y la hembra es más determinante en algunos lugares como en la región de Magallanes, en el extremo sur del país, ya que las bajas temperaturas y los vientes que pueden alcanzar los 100 kilómetros por hora, ponen en riesgo la supervivencia de las crías.
El académico es enfático en plantear que la preservación de los bosques nativos de Chile es decisiva para subsistencia de los rayaditos: “Como usan cavidades naturales en los árboles para hacer sus nidos, si hay pérdida de bosques estas aves se van a ver afectadas, ya que no hay información de que ocupen árboles de especies invasoras como los pinos o eucaliptos”.