Las claves del ‘Caso Monsalve’, la denuncia por violación que golpea al Gobierno de Boric

La Administración de izquierdas de Chile enfrenta una crisis sin precedentes después de que el subsecretario del Interior, acusado de un grave delito sexual, renunciara el pasado jueves

Gabriel Boric Font, Carolina Tohá y Manuel Monsalve, durante una reunión de la Unidad de Acción y Seguridad para la región metropolitana, en Santiago.Presidencia de Chile (EFE)

La denuncia por presunto abuso sexual y violación en contra del subsecretario del Interior del Gobierno del presidente Gabriel Boric, Manuel Monsalve, renunciado el jueves, ha golpeado el corazón de la Administración de izquierdas, con un sello feminista desde que asumió en La Moneda marzo de 2022. El médico socialista, de 59 años, era un funcionario clave en La Moneda, a cargo de la seguridad pública, y su dimisión, en un escándalo sin precedentes en el país sudamericano, se produce en medio de una inédita crisis de seguridad, que él monitoreaba a diario, marcada por un nuevo tipo de delitos, con homicidios cada vez más violentos y cometidos con armas de fuego.

EL PAÍS entrega las claves de la semana más dura del Gobierno de Boric, en la que el mandatario ha intentado dar una señal de transparencia ante la crisis, pero alojó el conflicto en La Moneda.

Cuándo se enteran Tohá y Boric

Fue el martes 15 cuando la ministra del Interior, Carolina Tohá, se enteró de que existía una indagatoria en contra de Manuel Monsalve, según lo señaló el jueves. Se lo comunicó el director de la Policía de Investigaciones (PDI), Eduardo Cerna. El jefe policial ha dicho que solo le informó que estaban realizando “actuaciones investigativas” respecto de una investigación por un delito sexual y que el implicado era el subsecretario de Interior.

Sobre las razones de por qué le contó a Tohá el hecho, Cerna dijo que fue porque la PDI tenía “un nexo permanente y directo con él [con Monsalve ], y él era investigado”. “Yo le comunico eso, no los detalles de la investigación, le coloco en conocimiento, le informo en realidad de esa investigación que estábamos realizando”.

Luego, la ministra le informó a Boric. Y el presidente se reunió con Monsalve por la noche con Monsalve.

Ese martes, el Gobierno le dio tiempo a Monsalve para que fuera a la región del Biobío para hablar con su familia.

Tanto Tohá como Boric han señalado que no conocían el contenido de la denuncia.

La denuncia se hace pública

El jueves 17, poco antes del mediodía, el vespertino La Segunda publicó en su portada que la Fiscalía abrió una investigación en contra del subsecretario por abuso sexual tras una denuncia presentada por “una mujer mayor de edad”, quien ya había declarado. Poco después, el fiscal Xavier Armendáriz, jefe regional de la Fiscalía metropolitana centro-norte, dijo desde en el Centro de Justicia que él es quien está a cargo de la indagatoria.

“Lo único que voy a decir al respecto es que se trata de una investigación que está en curso, con diligencias ya cumplidas y otras en desarrollo”, señaló Armendáriz. Y agregó: “Me gustaría dejar en claro que la posición institucional, cargo, poder, etcétera, que tenga una persona, para este fiscal que habla, jamás ha sido un tema que tenga que ver con el resultado”.

Luego, el periódico La Tercera informó que la denunciante era una asesora de la subsecretaría de Interior, parte del equipo de Monsalve, por tanto, estaba bajo su mando. También se especificó que la acusación, interpuesta el lunes 14 de octubre, era por el delito de violación, y que el hecho denunciado se habría registrado el domingo 22 de septiembre —el último día del largo feriado de Fiestas Patrias— en el hotel donde la exautoridad alojaba durante la semana pues está cerca de La Moneda (tiene residencia en la Región de Valparaíso).

Una renuncia y 48 horas de reserva

El jueves 17, poco después de las 14.30 horas, Monsalve hizo un punto de prensa en La Moneda. Por primera vez, en sus dos años y siete meses en Interior, su voz tembló frente a los micrófonos al comunicar su renuncia. “Como ustedes saben, durante esta semana se ha presentado una denuncia en mi contra de la cual no conozco los detalles”. Y añadió: “Quiero reafirmar que no he cometido ninguna conducta constitutiva de delito, por lo cual, en el marco de la investigación, demostraré mi inocencia”.

Poco antes, Monsalve había participado como subsecretario del Interior en una subcomisión de presupuesto en la sede del Congreso en Santiago. A esa hora todavía no se conocía cuándo el Gobierno se había enterado de lo que venía, lo que se despejó cuando la ministra Tohá dio un punto de prensa en La Moneda, aproximadamente a las 16.30 horas: contó que tanto ella como el presidente habían hablado con Monsalve el martes. Según la ministra, “hasta el día de hoy, ni Manuel Monsalve ni las autoridades de gobierno, conocemos la denuncia. Sabemos una información muy general”.

Tohá también dijo que al médico socialista se le permitió viajar a la zona sur para hablar con su familia y anunció que Luis Cordero, el ministro de Justicia, reemplazaría a Monsalve en la subsecretaría del Interior.

La vocería de la ministra del Interior abrió un flanco a La Moneda respecto de dos puntos. El primero, relativo a que reveló que tanto ella como el presidente estaban en conocimiento de la denuncia —aunque no de su contenido, señaló— 48 horas antes de que la prensa informara de la indagatoria de la Fiscalía. El segundo, porque generó la interrogante en torno al por qué Monsalve siguió cumpliendo sus funciones y solo dimitió el jueves.

Monsalve y las cámaras del hotel

La asesora de Monsalve, de 32 años, presentó la denuncia por abuso sexual y violación el 14 de octubre por hechos ocurridos el domingo 22 de septiembre —el último día de una larga Fiestas Patrias—, cuando después de una cena en el restaurant de comida peruana Ají seco místico, en el centro de Santiago, donde bebieron alcohol, despertó al día siguiente en el hotel Panamericano, donde el subsecretario alojaba durante la semana, pues está cerca de La Moneda y él tiene residencia fuera de Santiago. Pese a su entonces alto cargo, estaba sin escoltas.

Este viernes por la mañana, La Tercera informó que Monsalve, cuando era subsecretario del Interior y tenía potestad sobre la policía, por su cargo como responsable de la seguridad pública del Gobierno, que días antes de la denuncia encargó a personal de inteligencia de la PDI revisar las cámaras del hotel Panamericano, donde habrían ocurrido los hechos por los que se le indaga. Por ello, la Fiscalía abrió una nueva arista por infracción a la Ley de Inteligencia.

Según el periódico, la Fiscalía se enteró de la situación el martes, cuando otro equipo de la PDI llegó hasta el hotel, por orden de Armendáriz, y allí se enteró, por los trabajadores, que personal policial ya tenía los registros.

Los 53 minutos de Boric

Este viernes, durante una actividad en Lampa, en la zona norte de Santiago, donde Boric junto a la ministra de Desarrollo social, Javiera Toro, visitaban el Centro diurno de cuidados para personas mayores de Piuquén, el mandatario, sorpresivamente, decidió abordar por primera vez el caso de Monsalve. Lo hizo durante 53 minutos que se transformaron en una controvertida rueda de prensa: si bien intentó dar una señal de transparencia, y se ofreció a responder todas las preguntas de la prensa, solo abrió flancos. Quedará en la memoria cuando su jefa de comunicaciones intentó al menos dos veces que no continuara, pero Boric siguió adelante.

“Quiero ser muy claro: yo no tuve información sobre los detalles que han ido trascendiendo en los medios de comunicación”, expresó Boric. “Ni yo ni la ministra Tohá hemos visto el contenido de la denuncia”, dijo. “Por parte del Gobierno no ha habido ni habrá ningún ánimo de tapar, de esconder, de obstaculizar, de hacer nada”.

Boric relató que el martes 15, cuando se reunió con Monsalve, el entonces subsecretario del Interior le contó que “había revisado las cámaras [de seguridad] del hotel (...). Los detalles del caso creo que no me corresponde contarlo a mí. Eso me imagino que todos lo entenderán… Yo además sé sólo una versión”.

Y agregó: “Desconozco cuándo, desconozco cómo. Más que lo que me dijo el subsecretario Monsalve ese día en la noche es que había revisado las cámaras y había visto en las cámaras que había llegado con esta persona. Quería ver en qué estado había llegado. Si hubo manipulación de pruebas, no tengo ninguna información”.

La oposición cargó rápidamente en contra del presidente. Chile Vamos, el conglomerado de la derecha tradicional, anunció la creación de una comisión investigadora en la Cámara de Diputados. También, la bancada de parlamentarios de la UDI, parte de esa misma coalición, pidió a la Fiscalía que cite a Boric a declarar en calidad de testigo por posible omisión de denuncia debido a que Monsalve le informó el martes de la revisión de las cámaras del hotel.

La primera aparición la portavoz

Por la tarde del viernes, en su primera vocería desde que estalló públicamente el caso Monsalve, la portavoz del Gobierno, Camila Vallejo, dijo que fue el martes en la noche que el presidente le transmitió a Monsalve que, “dada la gravedad del asunto, era evidente que la continuidad de su cargo estaba en revisión. O sea, esa evaluación o decisión empezó a tomarse desde el martes en la noche y se consumó y se transmitió el jueves, día que, además, el exsubsecretario, de suyo propio, presenta también su renuncia”.

La ausencia de Vallejo durante las primeras 24 horas de la crisis había llamado la atención en Chile, en especial tras la controvertida y larga vocería del mandatario en Lampa. Luego se supo que la portavoz solo se enteró el jueves del caso Monsalve, dos días después de que el subsecretario conversara con Boric y Tohá.

La molestia de la ministra de la Mujer

La denuncia en contra de Monsalve ha golpeado al corazón de La Moneda, a una Administración que se presentó desde que asumió en marzo de 2022 con un sello feminista. Por ello, la primera vocería de Antonia Orellana, ministra la Mujer y Equidad de Género de Boric, el jueves por la tarde, después de que el subsecretario del Interior había renunciado, generó ruido. No mencionó a Monsalve, pero enfatizó en un mensaje: “Queremos recordar que los delitos sexuales son probablemente los más difíciles de denunciar dentro de nuestro Código Penal. Implican muchas consecuencias y es por eso que están calificados como delitos de acción penal pública previa a acción particular”.

El jueves 17 Orellana acababa de llegar desde Ginebra, Suiza, donde expuso en representación de Chile en la ONU en el marco del VIII informe periódico ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW).

Este sábado, sin embargo, en una entrevista con Meganoticias, dijo que se informó el jueves de la denuncia, al aterrizar. Tal como Vallejo, la ministra de la Mujer es parte del comité político de Boric. “Evidentemente, me habría gustado enterarme antes, pero no eso no opta de que una vez que tuve conocimiento informal, pedí contrastar la información formalmente, y una vez que fui informada formalmente cumplí con mi deber”, dijo Orellana.

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