Boric irrumpe con un megáfono en una protesta fuera de La Moneda

El presidente chileno responde directamente a los manifestantes congregados frente a La Moneda que reclamaban por el déficit habitacional y asegura que su Gobierno cumplirá con la meta de construir 260.000 viviendas. “Es importante que esté el pueblo organizado exigiendo sus derechos”, dijo

El presidente Gabriel Boric responde a los manifestantes congregados frente a La Moneda.Foto: Gobierno de Chile | Vídeo: @R_SaveedraM

El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha roto todo protocolo para irrumpir en una manifestación esta mañana de jueves frente al palacio de La Moneda, en pleno centro de Santiago. El grupo había llegado hasta el lugar para protestar por...

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El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha roto todo protocolo para irrumpir en una manifestación esta mañana de jueves frente al palacio de La Moneda, en pleno centro de Santiago. El grupo había llegado hasta el lugar para protestar por el grave déficit de vivienda que afecta a la nación sudamericana, que ha derivado en un incremento de los campamentos [asentamientos irregulares] y de hacinamiento.

El mandatario de izquierdas salió desde su oficina y en compañía de la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, militante de su mismo partido, Convergencia Social, se acercó a las barreras instaladas en la avenida Alameda, la principal arteria de la capital chilena. Allí respondió directamente a las personas que alegaban por la lentitud del Estado en la construcción y entrega de casas para los sectores más vulnerables de la sociedad. Para hacerse oír tomó un megáfono, con el que habló hacia la multitud.

“Cuando dijimos que íbamos a construir 260.000 viviendas, muchos nos dijeron que era imposible. Nosotros les dijimos que no solo íbamos a construir las 260.000 viviendas, sino que lo vamos a superar y vamos a trabajar en conjunto con ustedes y los comités”, ha señalado Boric, aludiendo a la promesa realizada por su Gobierno para aplacar la crisis habitacional.

El presidente dijo a los manifestantes que “es importante que esté el pueblo organizado exigiendo sus derechos” y entre los gritos de la gente reconoció “esta pega [trabajo] no es fácil, pero yo no voy a dar mi brazo a torcer para cumplir los anhelos y el programa que el pueblo nos encargara”. También afirmó que las autoridades a su cargo enmendarán los errores cometidos y lo harán en conjunto con la ciudadanía.

La Administración de Boric se ha comprometido a avanzar en un ambicioso Plan de Emergencia Habitacional, que entre sus puntos establece la construcción de 260.000 casas durante su período, que finaliza en marzo de 2026. Con ello se busca mitigar la situación que afecta a cerca de 650.000 familias, quienes no tienen acceso a la vivienda por el encarecimiento de los arriendos, los problemas para acceder a los créditos hipotecarios y el alza en los costos de construcción. La meta es cuestionada por algunos expertos, como el urbanista Marcial Echenique, que en una entrevista a EL PAIS puso en duda la capacidad gubernamental para levantar todas las viviendas prometidas en menos de cuatro años.

La llamativa intervención presidencial también ocurre en medio de un duro momento para el Ejecutivo, que sigue sufriendo los efectos del caso Convenios, trama de corrupción que justamente comenzó a través del un trato firmado por Democracia Viva, una fundación afín al partido Revolución Democracia (RD) del Frente Amplio —la coalición originaria de Boric— con la secretaría del Ministerio de Vivienda y Urbanismo de la región de Antofagasta.

La crisis política desatada por este episodio salpicó a otras reparticiones públicas e impactó directamente al ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, el principal aliado político del mandatario y uno de los referentes de la generación de la nueva izquierda. Jackson deberá enfrentar una acusación constitucional que será presentada el lunes por el Partido Republicano, de extrema derecha, que es respaldada por los partidos Renovación Nacional (RN), la Unión Demócrata Independiente (UDI) y Evópoli, de la derecha tradicional.

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