En lancha a las salinas del Delta

Los efectos del temporal Gloria mantienen paralizada la producción de sal dos semanas después

Obras de recuperación de la barra del Trabucador, en el Delta de l'Ebre.JOSEP LLUÍS SELLART
Tarragona -

La barra del Trabucador quedó fulminada por el empuje del temporal Gloria y no se ha recuperado. Es una frágil franja de tierra de tres kilómetros que conecta con La Punta de la Banya, la península más meridional del Delta de l'Ebre. Había quedado sumergida en otras ocasiones, pero con el temporal los daños fueron extraordinarias. Dos semanas después del paso de Gloria, sigue sin haber rastro de la barra. Más allá de alterar la apariencia del Delta, la desaparición de la barra tiene un impacto económico "grave. Lo afirma Joan ...

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La barra del Trabucador quedó fulminada por el empuje del temporal Gloria y no se ha recuperado. Es una frágil franja de tierra de tres kilómetros que conecta con La Punta de la Banya, la península más meridional del Delta de l'Ebre. Había quedado sumergida en otras ocasiones, pero con el temporal los daños fueron extraordinarias. Dos semanas después del paso de Gloria, sigue sin haber rastro de la barra. Más allá de alterar la apariencia del Delta, la desaparición de la barra tiene un impacto económico "grave. Lo afirma Joan Sucarrats, gerente de Infosa, la empresa que explota las Salinas de la Trinitat. Se trata de la única salina productora de sal marina de Cataluña y a la que solo se puede acceder a través de la barra del Trabucador.

"Es un drama, estamos parados", señala Sucarrats. La empresa produce 100.000 toneladas de sal al año y un 60% de su producción es para exportación. La cosecha de sal no arranca hasta agosto pero, según el gerente, el temporal ha paralizado por completo la actividad de las salinas y hay medio centenar de trabajadores que llevan más de quince días inactivos. Sucarrats lamenta que pese a ser "la única industria que está en el Delta de l'Ebre", los focos se hayan centrado en otros sectores. "Se ha hablado mucho de los arrozales, pero no es lo mismo tener que sacar agua de un campo de arroz que lo que sufrimos en las salinas, a nosotros sí que nos afecta un día de más o de menos".

Tras calcular que la restauración de la barra (en caso de que se recupere) se podía alargar en el tiempo, Infosa optó por contratar una brigada de máquinas y excavadoras que han trabajado contrarreloj para levantar una pista arenosa sobre las aguas. Sucarrats calcula que a mediados de la semana que viene el sendero puede estar terminado. Será entonces cuando el personal pueda acceder a las salinas, "en un todoterreno, porque en un turismo será complicado", dice, y, tan pronto como sea posible, la compañía movilizará camiones para que den salida a la sal acumulada.

"Tenemos a más de 600 clientes y llevan días desabastecidos", señala el gerente. Es la dirección general de Costas, dependiente del ministerio para la Transición Ecológica, quien supuestamente debe encargarse de reparar los daños sufridos en el Trabucador. Sin embargo, Infosa decidió no esperar y asumió los trabajos de remiendo provisional, confiando en que una futura indemnización de la aseguradora pueda ayudar a pagar la factura. "Las salinas no pueden esperar más", insiste Sucarrats.

Infosa ha tratado de no dejar la planta desatendida y ha buscado soluciones de emergencia para poder llegar a las instalaciones. Cada día, seis operarios se montan en una lancha en el puerto de Sant Carles de la Ràpita y recorren, durante una media hora, la bahía dels Alfacs para llegar hasta las salinas. Son un grupo reducido de trabajadores que asumen tareas de mantenimiento para evitar que el poder corrosivo del salitre averíe la maquinaria durante el periodo de inactividad. Parten a las ocho de la mañana y regresan poco después de las dos, anticipándose al regreso de las embarcaciones de pesca.

"El oleaje que provocan cuando entran al puerto nos haría tambalear la lancha", cuenta uno de los trabajadores. La pequeña embarcación es propiedad de Infosa, pero se dio la circunstancia que, justo después del temporal, estaba averiada e hizo falta recurrir a los servicios de una empresa de alquiler de barcos de recreo para poder llegar a las salinas. Varios días, al recorrer la bahía, se han topado con atunes muertos que escaparon de las granjas marinas que el grupo Balfegó tiene en L'Ametlla de Mar. Centenares de cadáveres de esos peces se acumularon justo en La Punta de la Banya, frente a las salinas.

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Siete millones para los seis puertos más afectados

La Generalitat, a través de la empresa Ports de la Generalitat, ha anunciado una inversión de siete millones de euros en media docena de municipios pesqueros, básicamente de Girona y Tarragona, para tratar de paliar los destrozos de la borrasca Gloria. Según el Departamento de Territorio, se actuará en los puertos de Les Cases d'Alcanar (Montsià), l'Ampolla y L'Ametlla de Mar (Baix Ebre), Blanes (Selva), Sant Feliu de Guíxols y Palamós (Baix Empordà), identificados como los que han sufrido los peores daños.

Durante una visita este jueves al puerto de l'Ampolla, el consejero Damià Calvet, apuntó que las actuaciones no pretenden solo reparar las estragos sufridos, sino ser un parapeto y "evitar que futuros temporales afecten la actividad portuaria”.

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