La fiscalía pide 59 años de cárcel para tres sicarios que se equivocaron de objetivo

Los procesados fueron detenidos en 2016, dos años después de producirse el asesinato

Ni es la primera vez, ni tampoco será la última que unos sicarios, terroristas o delincuentes se equivocan de objetivo pero lo cierto es que la situación parece más propia de un guion de ficción que de un hecho real. Lo trágico es que ocurrió en Madrid en 2014 y que José Luis Lucas Serrano, de 32 años, murió de ocho balazos porque el sicario que tenía un mandato de muerte se equivocó de persona.

Un jurado popular de 11 personas, elegido esta mañana en la Audiencia Provincial de Madrid, tendrá que dirimir si Breiner Augusto Portilla, José Arbey Rentería y Jhonson Andrés Medina son respon...

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Ni es la primera vez, ni tampoco será la última que unos sicarios, terroristas o delincuentes se equivocan de objetivo pero lo cierto es que la situación parece más propia de un guion de ficción que de un hecho real. Lo trágico es que ocurrió en Madrid en 2014 y que José Luis Lucas Serrano, de 32 años, murió de ocho balazos porque el sicario que tenía un mandato de muerte se equivocó de persona.

Un jurado popular de 11 personas, elegido esta mañana en la Audiencia Provincial de Madrid, tendrá que dirimir si Breiner Augusto Portilla, José Arbey Rentería y Jhonson Andrés Medina son responsables de la muerte o le ayudaron a preparar el asesinato de José Luis Lucas. La fiscalía pide 23 años de prisión para Breiner Augusto Portilla por los delitos de asesinato, tenencia ilícita de armas y falsedad de documento oficial, 18 para Johnson Andrés Medina y 17 para José Arbey Rentería como coautores y, en el caso de Medina, además, por tenencia ilícita de armas. Los tres tendrán que responder este martes a las preguntas de las partes.

Breiner Augusto Portilla se estableció en Madrid en el verano de 2014 con la intención de establecer un dispositivo de seguimiento para cumplir la orden que al parecer había recibido de poner fin a la vida de una persona. Tras comprar una moto con la fotocopia de un documento que no era suyo en San Sebastián de los Reyes y una Blackberry entró en contacto con José Arbey Rentería y Johnson Andrés Medina y mantuvo contacto con ellos a través de mensajes telefónicos. Las investigaciones policiales determinan que Portilla y Medina manipularon el número de la matrícula de la moto y realizaron vigilancias durante varios días.

El 12 de septiembre de 2014, Portilla  se reunió a las 17,00 con José Arbey en las inmediaciones del centro comercial La Gavia para ultimar los preparativos del asesinato, sobre las 18,30 se encontró en Villaverde con Johson Andrés que le entregó un paquete, que le había dado una tercera persona, en el supuestamente se encontraba la pistola. En la avenida de Córdoba de Madrid, Portilla esperó a que José Luis Lucas llegase a su automóvil y cuando estaba dentro se acercó a la ventanilla del copiloto, lo que al parecer le provocó extrañeza, y salió del vehículo. En ese instante, el asesinó rodeó el vehículo y con el casco de la moto puesto, le disparó en ocho ocasiones en el pecho, cara y brazo derecho y acabó con su vida.

Portilla huyó del lugar y abandonó la moto con la Blackberry debajo del asiento. Los mensajes entre el asesino y sus supuestos colaboradores permitieron a la policía llegar hasta ellos dos años después de producirse el suceso. Según la fiscalía, José Arbey Rentería ocultó las pertenencias del presunto asesino que había dejado abandonadas en el apartamento que había alquilado durante su estancia en Madrid y se reunió con él para rematar los detalles del asesinato. Y Johnson Andrés Medina le facilitó la documentación de la motocicleta y en Villaverde le entregó un paquete de una tercera persona en el que supuestamente estaba escondida el arma con la que se produjo el asesinato. Arma que todavía no ha sido localizada.

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