Errejón y Podemos: ¿mejor juntos o separados?
Dividir sus apoyos apenas reduce sus expectativas de escaños, siempre que ambas listas alcancen el 5% de votos necesario para entrar al reparto
El voto de Podemos se ha partido en dos tras la decisión de Iñigo Errejón de acudir a las elecciones con Más Madrid. ¿Pero qué consecuencias tiene eso sobre sus perspectivas electorales? Los efectos aritméticos están claros. Dividir el voto entre varias listas apenas les restará escaños, con una condición: sus listas tienen que alcanzar el 5% de votos cada una para tener acceso al reparto de asientos.
Para comprobarlo hemos tomado tres sondeos recientes y calculado los diputados que obtendría cada partido en dos escenarios, uno con listas separadas de Podemos, Más Madrid e IU y otro con...
El voto de Podemos se ha partido en dos tras la decisión de Iñigo Errejón de acudir a las elecciones con Más Madrid. ¿Pero qué consecuencias tiene eso sobre sus perspectivas electorales? Los efectos aritméticos están claros. Dividir el voto entre varias listas apenas les restará escaños, con una condición: sus listas tienen que alcanzar el 5% de votos cada una para tener acceso al reparto de asientos.
Para comprobarlo hemos tomado tres sondeos recientes y calculado los diputados que obtendría cada partido en dos escenarios, uno con listas separadas de Podemos, Más Madrid e IU y otro con una lista conjunta que lograse (exactamente) la suma de sus votos. La diferencia entre ambos casos se reduce a un escaño cuando todos alcanzan el minimo de votos. Con los datos de Celeste-tel para Tele Madrid, Podemos, IU y Más Madrid obtendrían 35 escaños juntos y 34 por separado.
El peligro de dividir las listas está en caer del 5% de votos. Es lo que le ocurre en la encuesta de NC Report a IU —el partido se queda sin escaños y su suma con Podemos y Más Madrid pierde 5 escaños—. Es lo mismo que ocurrió en las autonómicas de 2015. Entonces PSOE, Podemos e IU sumaron más votos que PP y Ciudadanos, pero IU no alcanzó el umbral mínimo de votos y eso hizo que PP y Ciudadanos sumaran los 65 asientos que daban la mayoría en la Asamblea.
En estos cálculos hemos asumido que la fractura de Podemos no cambia el total de votos de sus herederos, aunque hay teorías para todos los gustos. Es lógico pensar que una guerra abierta entre dos facciones desactivará a algunos votantes, pero también puede argumentarse que ofrecer opciones parecidas pero diferentes hará que Podemos y Errejón consigan convencer a votantes que juntos habrían perdido.