“Lo más importante siempre es el trabajo del perro”

Leo es un ejemplar de cuatro años de la raza braco alemán, muy juguetón e inquieto. Nada más salir a la calle, empieza a olfatear y a moverse de un lado para otro, tanto que a su guía, el oficial Fernando Espada, casi le cuesta controlarlo. Son 28 kilos en constante movimiento y juego. Este can ha sido uno de los tres de toda España que ha recibido este año la mención honorífica por hechos relevantes dentro de la Policía Nacional. El cuerpo cuenta con 450 perros, de los que 70 prestan servicio en Madrid. La medalla se la impuso el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Rodríguez...

Leo es un ejemplar de cuatro años de la raza braco alemán, muy juguetón e inquieto. Nada más salir a la calle, empieza a olfatear y a moverse de un lado para otro, tanto que a su guía, el oficial Fernando Espada, casi le cuesta controlarlo. Son 28 kilos en constante movimiento y juego. Este can ha sido uno de los tres de toda España que ha recibido este año la mención honorífica por hechos relevantes dentro de la Policía Nacional. El cuerpo cuenta con 450 perros, de los que 70 prestan servicio en Madrid. La medalla se la impuso el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes, ante toda la cúpula policial de la región.

¿Cómo llegó Leo a la unidad?

Llegó con seis meses por una donación junto con otros dos hermanos. Él fue el único que tras el curso de adiestramiento se valoró que podía ser un perro policía. Los otros no lo pasaron. Ahora es capaz de detectar drogas y moneda de curso legal.

¿Cuál es la hoja de servicio de Leo?

Ha tenido un año, el pasado, con muy buenos servicios. Decomisó 3,2 kilos de cocaína en hachís, en el que hubo un detenido. También localizó 78 kilos de hachís ocultos en una furgoneta dentro de una operación del grupo XVIII de la Brigada Provincial de Policía Judicial. También detectó otros 50 kilos de droga en el Puerto Seco de Coslada.

¿Se dedica solo a detección de droga?

No, en una operación localizó 4.500 euros en billetes ocultos en una puerta. Al principio, cuando los marcó, pensé que se había confundido, pero la responsable de la investigación me dijo que había acertado de pleno, que ya habían hecho otros registros y que los delincuentes habían metido en puertas el dinero. Cuando los compañeros la desmontaron, encontraron los billetes.

¿Siempre se dedica a operaciones programadas o también hace patrullaje?

También hacemos registros en determinados puntos. De hecho, el año pasado encontró 190 gramos de hachís ocultos en unos matorrales en el parque del Retiro. Cuando no hay trabajo programado, vamos a los parques a hacer controles.

¿Cómo es Leo de carácter?

Ahí donde se lo ve, es tímido pero muy cariñoso, a la par que muy cabezón. Trabaja muy bien y cada vez está más entrenado.

¿En qué consiste su formación?

Se los inicia con dos olores, como hachís o heroína, y luego se va aumentando con otros estupefacientes, como cocaína. En el caso de la moneda de curso legal, se los entrena con la base de algodón del papel, que solo se utiliza para hacer billetes, y con las tintas, que también son especiales.

¿Cómo es su día de trabajo?

Sobre las siete de la mañana se le saca para que dé un paseo y tenga un poco de esparcimiento. Después se le mete en los coches y estamos pendientes de los comunicados que nos pase la sala del 091 o por las órdenes de servicio. Tenemos puntos fijos como los juzgados, el aeropuerto o las dependencias policiales. En todo caso, lo más importante siempre es el perro. Después también hacemos ejercicio. Muchos días salimos a correr por la Casa de Campo y nos hacemos entre 10 y 15 kilómetros.

¿A qué años le tocará jubilarse a Leo?

Por normativa, a los 10 años. A los 8 se inicia la compra o se recibe la donación del perro que le va a sustituir. Cuando tiene 9, están juntos el perro entrante y el saliente.

¿Y qué pasa cuando cumple esa edad?

La asociación Héroes de Cuatro Patas busca familias que los adopten. Se desplazan a ver a los peticionarios y hacen un detallado perfil de ellos. Al final solo se quedan con dos o tres personas y el que decide en última instancia es el guía del perro. Mientras se desarrolla la entrevista, Leo no ha parado de jugar y de correr por las instalaciones policiales de la Casa de Campo.