Los Mossos ‘saturan’ Ciutat Vella para frenar los delitos

Los Mossos han puesto en marcha un nuevo dispositivo policial, con el que incrementarán su visibilidad en el distrito de Ciutat Vella. La intención es prevenir y evitar los delitos, que se han disparado casi un un 20% en la ciudad. El dispositivo Ubiq —por ubicuo— consiste en saturar con agentes uniformados las zonas más conflictivas del barrio. Para lograrlo, la policía catalana ha redistribuido a parte de sus agentes de Recursos Operativos (ARRO), del Grupo de motos, de seguridad ciudadana, proximidad y delincuencia.
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Los Mossos han puesto en marcha un nuevo dispositivo policial, con el que incrementarán su visibilidad en el distrito de Ciutat Vella. La intención es prevenir y evitar los delitos, que se han disparado casi un un 20% en la ciudad. El dispositivo Ubiq —por ubicuo— consiste en saturar con agentes uniformados las zonas más conflictivas del barrio. Para lograrlo, la policía catalana ha redistribuido a parte de sus agentes de Recursos Operativos (ARRO), del Grupo de motos, de seguridad ciudadana, proximidad y delincuencia.

Todos ellos patrullarán las zonas “con más problemas de delincuenciales o de percepción de la seguridad”, explica el inspector subjefe de Ciutat Vella, Miquel Hernández. [/TEX]El mayor cambio es para los agentes de ARRO, que pasan de trabajar de forma estática en diversos puntos de la ciudad y en equipos de seis o siete personas, a distribuirse por las calles, y patrullarlas de dos en dos (binomio).

La intención, según explica Hernández, es que además los agentes tengan flexibilidad para poder desplazarse a otras zonas cuando en la que trabajaban se encuentre “pacificada”. El inspector lo resume en tres objetivos: ser visibles, con el uniforme, lo que suele tener un efecto de prevención, ser dinámicos, distribuyéndose en binomios, y ser flexibles, trasladándose a otras “zonas críticas”.

Los Mossos esperan que con esta “afluencia masiva” de policías empiece el descenso de las cifras de hurto y robos con violencia en las calles de Ciutat Vella. El patrullaje se centrará en el barrio del Raval, pero los agentes también se distribuirán por la Barceloneta, el Gótico y el barrio de Sant Pere.

El nuevo plan no supone un incremento de agentes en la ciudad (en la actualidad hay unos 2.400), sino una nueva manera de planificar los servicios policiales. Los puntos estáticos que no están relacionados con terrorismo, que en su mayor parte realizan las unidades antidisturbios (BRIMO), que dependen de los servicios centrales, se transforman en los patrullajes en binomio. Con todo ello, la intención de los mandos policiales que los vecinos y los delincuentes se topen con más agentes por la calle.

Los agentes de proximidad tendrán la labor de informar a los vecinos y los comerciantes del barrio de las diferentes actuaciones policiales que se llevarán a cabo en las próximas semanas en el distrito de la ciudad.También se encargarán de “mantener las relaciones con el tejido vecinal y comercial” para seguir trabajando sobre la seguridad, según una nota de prensa de Mossos.

La apuesta de patrullaje policial es la forma con la que el Departamento de Interior y el Ayuntamiento de Barcelona han llegado a un acuerdo para intentar contener las cifras de criminalidad en Barcelona. Colau ha pedido de manera reiterada más agentes al consejero de Interior, Miquel Buch, que se ha negado y ha pedido que implique en la lucha contra la delincuencia a la Guardia Urbana. El Consistorio ha reforzado las horas extras de su policía local, con una partida de 12 millones de euros.

El nuevo sistema de patrullaje llega al Raval tres días después de una macroperación de los Mossos, con apoyo de la Guardia Urbana. Los investigadores detuvieron a 57 personas, la mayoría de origen dominicano, acusadas de controlar y suministrar droga en 26 narcopisos del barrio (viviendas donde además de venderse, se puede consumir la heroína en su interior).

Los Mossos confían en que la operación también servirá para contener las estadísticas y mejorar la sensación de seguridad de los vecinos. El juzgado de instrucción 27 de Barcelona, que lleva el caso, ordenó el miércoles le ingreso en prisión de 18 de los arrestados.