Una escuela de pilotos lituana escoge Alguaire como centro de formación

BAA Training hace multiplicar por diez la actividad del aeropuerto de Lleida

Egle Vaitkeviciute e Isidre Gavín, en el Aeropuerto Lleida-Alguaire.EUROPA PRESS

La empresa lituana BAA Training ha escogido el aeropuerto de Lleida-Alguaire como centro de formación práctica para aspirantes a piloto. Setenta estudiantes se entrenarán este año en las instalaciones de la comarca del Segrià, pero la compañía ha avanzado que el año próximo el número de aprendices superará el centenar. El aeropuerto de Alguaire, gestionado por la Generalitat y muy infrautilizado desde que fue inaugurado en 2010, puede ver multiplicado por diez su actividad operativa.

BAA Training, Baltic A...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La empresa lituana BAA Training ha escogido el aeropuerto de Lleida-Alguaire como centro de formación práctica para aspirantes a piloto. Setenta estudiantes se entrenarán este año en las instalaciones de la comarca del Segrià, pero la compañía ha avanzado que el año próximo el número de aprendices superará el centenar. El aeropuerto de Alguaire, gestionado por la Generalitat y muy infrautilizado desde que fue inaugurado en 2010, puede ver multiplicado por diez su actividad operativa.

BAA Training, Baltic Aviation Academy, se presenta como "uno de los principales centros de formación de Europa" en materia de preparación de futuros pilotos. Explota un programa de enseñanza aeronáutica en Vilnius (Lituania), donde ahora hay matriculados unos 250 alumnos, pero las duras condiciones climatológicas del invierno báltico han impulsado a la empresa a buscar un emplazamiento alternativo a las pistas lituanas para no tener que interrumpir el curso entre septiembre y marzo.

"Hace un año y medio que estamos estudiando este proyecto, hemos visitado una docena de aeropuertos españoles", confiesa Egle Vaitkeviciute, consejera delegada de BAA. El aeródromo de Robledillo (Guadalajara) o el de Sabadell (Barcelona) fueron sondeados por la empresa antes de apostar finalmente por Lleida. "La meteorología de aquí ha sido determinante", apunta la responsable de la compañía, que afirma no temerle a la espesa niebla que, a menudo, se planta sobre la planicie leridana y que, no pocas veces, entorpece las operaciones en Alguaire.

"Estamos entrenando a futuros pilotos, tienen que acostumbrarse a algo más que al sol y al calor", refiere la directiva de la compañía, que también pone énfasis en las "facilidades" que ha ofrecido Aeroports de Catalunya para que BAA Training aterrice en Alguaire. Isidre Gavín, secretario de Infraestructuras y Movilidad de la Generalitat, no esconde el impulso que la llegada de la empresa lituana supone para el aeropuerto leridano. "Lleida-Alguaire es el aeropuerto industrial de Cataluña, sin lugar a dudas", afirma Gavín.

El salto de actividad es notable: en octubre de 2017 se realizaron 189 operaciones, y en lo que llevamos de mes ya se alcanzan las 1.000. Aparte de las obras que ha tenido que hacer en el edificio del aeropuerto para acomodar las oficinas de BAA, Aeroports de Catalunya se ha visto obligado a ampliar el horario de la torre de control para poder asistir las necesidades de la escuela de pilotos. Hasta ahora, normalmente, solo los viernes y los domingos había controlador en la torre, pero el tráfico que genera BAA hace necesario supervisar el espacio aéreo seis días a la semana. A diferencia de lo que pasa en El Prat, no es Enaire quien facilita la plantilla de controladores al aeropuerto, en Alguaire el servicio lo presta FerroNats.

Según fuentes del aeropuerto leridano, BAA paga alrededor de 6.000 euros al mes por el alquiler de instalaciones y servicios en Alguaire. Pero, más que en la caja, el verdadero impacto se nota en el número de actividad que va a registrar el aeropuerto. "Nuestra intención es que el 65% de nuestros alumnos pasen por Alguaire", apunta Egle Vaitkeviciute, y añade que haciendo una previsión "muy a la baja", serán unos 120 los aprendices que cada año se entrenarán en Lleida. A esos hay que sumarles una quincena de instructores, a cargo de los seis aviones que basa la compañía en Lleida.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En