Morir al volante con el móvil en la mano

En Cataluña hay de media un muerto en la carretera cada dos días (141 en lo que va de año). La mayoría, fallecen por distracciones, alcohol, drogas o exceso de velocidad. Los Mossos d’Esquadra han incrementado el número de agentes y controles en las carreteras donde se producen más accidentes, pero además, han intensificado sus investigaciones sobre el uso del teléfono móvil al volante. Dando respuesta a una circular de la Fiscalía especializada en Tráfico, l...

En Cataluña hay de media un muerto en la carretera cada dos días (141 en lo que va de año). La mayoría, fallecen por distracciones, alcohol, drogas o exceso de velocidad. Los Mossos d’Esquadra han incrementado el número de agentes y controles en las carreteras donde se producen más accidentes, pero además, han intensificado sus investigaciones sobre el uso del teléfono móvil al volante. Dando respuesta a una circular de la Fiscalía especializada en Tráfico, los agentes están llevando a cabo labores de investigación con las operadoras de telefonía para saber si el conductor estaba manipulando el móvil en el momento del accidente. Una información que también podrán utilizar las aseguradoras.

El Servei Català de Trànsit (SCT), igual que la DGT a nivel español, se han marcado como una prioridad la lucha contra este tipo de conductas. Llaman a la corresponsabilidad del resto de ocupantes del vehículo y también intentan concienciar a los ciudadanos. Un ejemplo es la última campaña de publicidad, donde la imagen que cierra el vídeo —que muestra imágenes reales de accidentes de este año— es la de un muerto en un siniestro que, tras el choque que le cuesta la vida, sigue sosteniendo en la mano el teléfono.

“Estas conductas nos llevan a ser suicidas o incluso homicidas”, señaló este miércoles el consejero de Interior, Miquel Buch, que desgranó los datos del verano. Entre el 22 de junio y el 11 de septiembre, han fallecido 52 personas en las carreteras catalanas. La cifra supone un 16% más que el mismo periodo del año anterior (45). Aunque los datos son malos, suponen un leve receso en las estadísticas, que se dispararon a principios año.

En el análisis de las casuísticas, persisten los cuatro ejes de siempre: el alcohol, las drogas, las distracciones y la velocidad. Sobre este último apartado, los datos reflejan que las personas a las que se les ha abierto un expediente sancionador (642.941 en lo que va de año), circulan de media a 20 kilómetros por hora por encima de la velocidad permitida. En cuanto alcohol, el 46% duplicaban o triplicaban la tasa máxima permitida (0,25).