ROCK / Viva Suecia / Neuman

Tierra de librepensadores

Subterfuge demostró anoche que nunca aspiró a una uniformidad estilística

Sería más bien suicida hablar de un “sonido Subterfuge”, porque esta discográfica madrileña nunca aspiró a una uniformidad estilística a la manera de la Motown. En la factoría que comandan Carlos Galán y Gema del Valle despuntaron desde Dover a Marlango, igual que ahora logran notoriedad Joe la Reina, Corizonas, Ricardo Lezón, Cintia Lund, Viva Suecia o Neuman, protagonistas en estos tres últimos casos de la Stereoparty de anoche en el Circo Price. Subterfuge demostró ayer que sigue siendo tierra de librepensadores, una parte esencial de ese reducido archipiélago de bandas y sellos que persigu...

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Sería más bien suicida hablar de un “sonido Subterfuge”, porque esta discográfica madrileña nunca aspiró a una uniformidad estilística a la manera de la Motown. En la factoría que comandan Carlos Galán y Gema del Valle despuntaron desde Dover a Marlango, igual que ahora logran notoriedad Joe la Reina, Corizonas, Ricardo Lezón, Cintia Lund, Viva Suecia o Neuman, protagonistas en estos tres últimos casos de la Stereoparty de anoche en el Circo Price. Subterfuge demostró ayer que sigue siendo tierra de librepensadores, una parte esencial de ese reducido archipiélago de bandas y sellos que persiguen la viabilidad sin plegarse a convenciones o atajos. Y la batalla se prolonga ya durante un cuarto de siglo.

Conste que hemos ido evolucionando. La Stereoparty a menudo era un entretenimiento en sala pequeña para salpimentar las penurias de tantos eneros lánguidos, pero esta vez se erigió en fiesta indisimulada (casi 1.500 asistentes) dentro del Inverfest, el cada vez más animoso ciclo de música española en el Price. Y con un cartel triple que abrió Cintia Lund poco después de las ocho, aún con la asistencia muy menguada. Hay algo del Nueva York frívolo, irónico y juguetón de Blondie en canciones como Don’t be cruel o Don’t cry for me Manhattan, por ahora quizá tan divertidas como inconsistentes.

Nada que ver, desde luego, con los barbudos de Viva Suecia. El cuarteto murciano es intenso, seriote, poético y, en última instancia, muy seductor. Y Rafa Val, el rotundo jefe de filas, sigue pareciéndonos un sosias tímbrico de The New Raemon, sobre todo en joyas de rock torturado como Piedad o El nudo y la piedad.

Val fue valiente al denunciar la escasez de mujeres en festivales, aunque en estas cuestiones siempre hay quien ve oportunismo en la denuncia y no tibieza en el silencio.

Viva Suecia invitó a Paco Román (Neuman) para compartir Bien por ti, antes de rematar la faena con un Hemos ganado tiempo eufórico. Lástima que se prolongara en demasía la espera por Neuman, un grupo que parece retomar el pulso después de lo mejor (Bye fear, Hi love) y de lo peor, en el caso de su petulante y enojoso If. Román sigue cometiendo el error de estirar innecesariamente canciones de estructura simple hasta el sonrojo (Dizzy), pero recuperó el pulso con Boystar’ o Deleted files. Y hasta nos puso en suerte a los granadinos Verona, apadrinados por él. Y que no deje de bullir la cantera.

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