Prisión sin fianza en Pontevedra para un presunto agresor sexual en serie

El hombre, de 40 años, atacaba con extrema violencia y desde hace dos años según denuncian tres mujeres

Operación de la Guardia Civil.

Después de un año de investigaciones, agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra detuvieron este martes en la localidad de Marín a un presunto agresor sexual en serie que venía atacando a mujeres con extrema violencia al menos en los dos últimos años, según informaron fuentes del instituto armado. Además, el juzgado de instrucción número 2 de Marín ha decretado para él el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza.

El detenido, J.L.G.M., de 40 años de edad, es un vecino de Marín al que se le consider...

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Después de un año de investigaciones, agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra detuvieron este martes en la localidad de Marín a un presunto agresor sexual en serie que venía atacando a mujeres con extrema violencia al menos en los dos últimos años, según informaron fuentes del instituto armado. Además, el juzgado de instrucción número 2 de Marín ha decretado para él el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza.

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El detenido, J.L.G.M., de 40 años de edad, es un vecino de Marín al que se le considera autor de tres violaciones que fueron denunciadas ante la Guardia Civil, aunque podría haber más víctimas. El hombre agredía preferentemente en localidades de la comarca pontevedresa de O Morrazo donde residían las denunciantes.

La primera de las agresiones se produjo en la localidad de Bueu en julio del pasado año, cuando el presunto agresor entró forzando la cerradura del domicilio de la víctima de 36 años mientras esta dormía. La segunda actuación del supuesto violador descrita por los investigadores tuvo lugar en el municipio de Cangas durante el mes de septiembre del mismo año en una cafetería. El detenido agredió a una mujer de 42 años cuando el local estaba a punto de cerrar al público.

El último de los casos investigados, que fue el que más alarma social produjo por la edad de la víctima, que tenía 75 años, lo protagonizó el detenido nuevamente en Bueu, el mes de marzo de este año. Las tres víctimas “sufrieron agresiones sexuales de extrema violencia”, según un comunicado difundido por la Dirección General de la Guardia Civil. Las denuncias permitieron hacer un perfil del presunto violador que en los tres casos les sometió “a aberrantes prácticas y vejaciones que les produjeron graves daños físicos y psicológicos que requirieron asistencia médica por las heridas, desgarros y los golpes que recibieron”, señalan los investigadores. A una de las mujeres llegó a arrojarle agua caliente sobre las piernas.

La colaboración de las víctimas ha sido decisiva para poder identificar en el menor tiempo posible al presunto violador y obtener suficientes indicios para arrestarle. La búsqueda y captura del sospechoso se ha prolongado más de un año tras el seguimiento de efectivos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra (Grupo de Delitos contra las Personas).

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Durante la denominada Operación Geronta se realizaron decenas de entrevistas personales y se valoraron los perfiles criminológicos de los sospechosos que surgieron en la investigación. Entre las pruebas obtenidas por los agentes para poder identificar e incriminar al detenido figuran los resultados de los estudios genéticos e intervenciones de varios terminales telefónicos.

Tras la detención de J.L.G.M., y con la correspondiente orden del juzgado de instrucción número 2 de Marín que dirigió la operación policial, se practicó un registro en su domicilio en el que se incautaron varios objetos empleados durante las agresiones, como un cuchillo, una pistola simulada, cinta aislante y una cuerda con los que intimidaba e inmovilizaba a las víctimas. Además se localizó la mochila descrita por varias personas en la que habitualmente portaba todos estos objetos que servirán de piezas de convicción de cara al juicio.

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