Madrid se pone flamenca
El festival Suma Flamenca programa 18 días de actividades este mes para amantes del cante jondo y del baile
Madrid es la ciudad rompeolas y los calores de junio sirven para reivindicar la sangre sureña de la metrópoli, que le corre por las venas a borbotones. Dejando al margen aquel sabroso aperitivo de Vicente Amigo en el Teatro Real, la voz de Argentina sirvió anoche como pistoletazo de salida a la duodécima edición de Suma Flamenca, que hasta el día 25 garantiza una generosa dosis de hondura, cante, baile, toque y quejíos. Pero, como buena programación matritense, el Suma se empapa de eclecticismo y deja las pretensiones de pureza para otros foros. Aquí habrá cante ancestral, pero también transgresor y hasta híbrido, si lo mezclamos con la arquitectura jazzística de Ultra High Flamenco (Museo del Traje, viernes 23) o con los aires hermanos de Estambul, en el caso de Dorantes & Taksim Trio (Teatros del Canal, jueves 15).
Hay nombres en auge, esta vez bien merecido, a los que el Suma no ha hecho ningún esfuerzo por sustraerse. Es el caso de Rocío Márquez, que ya lleva años dando que hablar y a la que encontramos en un doble frente. La gala flamenca, que vive esta noche en los Teatros del Canal su estreno en España, integra a la onubense con el baile de Patricia Guerrero, Jesús Carmona, Juana Amaya y el innovador Manuel Liñán, director del espectáculo y máximo responsable de que renazca la bata de cola. Y ya en primerísima persona reaparece el jueves 22, en El Pavón Teatro Kamikaze (todo un síntoma), con esa met...
Hay nombres en auge, esta vez bien merecido, a los que el Suma no ha hecho ningún esfuerzo por sustraerse. Es el caso de Rocío Márquez, que ya lleva años dando que hablar y a la que encontramos en un doble frente. La gala flamenca, que vive esta noche en los Teatros del Canal su estreno en España, integra a la onubense con el baile de Patricia Guerrero, Jesús Carmona, Juana Amaya y el innovador Manuel Liñán, director del espectáculo y máximo responsable de que renazca la bata de cola. Y ya en primerísima persona reaparece el jueves 22, en El Pavón Teatro Kamikaze (todo un síntoma), con esa metamorfosis que está significando Firmamento, el repertorio que ha enhebrado junto a Raül Fernández Refree. Sí, el mismo que encontró nuevas formulaciones a Kiko Veneno, Silvia Pérez Cruz o Rosalía.
Los estrenos absolutos aportan lustre en cuatro ocasiones. La primera, con el endiablado trío guitarrístico Losada & Maya, que el sábado 10 se lanza en tromba en el Café Berlín a la improvisación valiente y nada matemática. O con ese De bronce y oro que conjuga el domingo 11 en los Teatros del Canal tres voces diferenciadas y esplendorosas: las del jerezano Capullo de Jerez, el chiclanero Antonio Reyes Montoya y ese Duquende que, desde su ADN sabadellense, ya en su día entrelazó arte y expresión junto a la guitarra de Paco de Lucía.
Hablando de guitarristas añorados, es imposible olvidar los llantos de toda la familia flamenca cuando hace casi un año perdimos a Juan Habichuela, pozo de sabiduría del que han bebido hermanos e hijos (entre ellos Antonio Carmona, fundador de Ketama). Y es toda la familia Carmona-Habichuela la que se confabula en un muy prometedor Reconocimiento que el viernes 16, otra vez en los Teatros del Canal, se propone “un regreso a la tierra, Granada, el origen de todo”. Dos días antes (miércoles 14), en idéntico escenario, los cantaores Aurora Vargas y Pansequito regresan a las andadas conjuntas con Flamencos legendarios, título que le han adjudicado a, por lo que aseguran, “una obra llena de frescura gaditana y color sevillano”.
Hay más ingredientes sabrosos, desde el guitarrista Rafael Riqueni y su Parque de María Luisa a la voz aterciopelada de David de Jacoba, que desembarca este viernes en el Canal. O Arcángel, que repite con ese Tablao que ya sedujo en el Real el verano pasado. Hay múltiples visiones del flamenco; bueno es que el Suma, haciendo honor a su nombre, intente dar cobijo a gran parte de ellas.