Jazz y guitarras al rescate de la Semana Santa

Podría semejar una procesión irreverente de Semana Santa, y aunque parecen muy fieras por su imagen impactante, luego no lo son tanto. Los suecos Ghost se presentan con capirotes y disfraces tétricos de obispos con calaveras y lindezas por el estilo y su música se encuadra en eso que llaman doom metal, algo así como un heavy más lento y oscuro que refuerza más los bajos que las guitarras. Sin embargo, muchas veces son melódicos y más próximos al pop que al rock. En cualquier caso, esta noche descargan su siniestrismo en el Palacio de Deportes y se cuela la suya como la actuac...

Podría semejar una procesión irreverente de Semana Santa, y aunque parecen muy fieras por su imagen impactante, luego no lo son tanto. Los suecos Ghost se presentan con capirotes y disfraces tétricos de obispos con calaveras y lindezas por el estilo y su música se encuadra en eso que llaman doom metal, algo así como un heavy más lento y oscuro que refuerza más los bajos que las guitarras. Sin embargo, muchas veces son melódicos y más próximos al pop que al rock. En cualquier caso, esta noche descargan su siniestrismo en el Palacio de Deportes y se cuela la suya como la actuación principal, al menos por recinto, de estos días vacacionales que afloja el cartel en la ciudad.

Y aunque se reduce el número de actuaciones, y muchas salas importantes dejan estos días de programar música en vivo, no hay menos pasión en las que quedan. Pues pasión es lo que le echa siempre Nacho Mastretta a la forma de tocar su clarinete. Hoy se presenta con toda su banda en el Berlín, el mismo escenario en el que mañana actúa el no menos pasional Jerry González, el neoyorquino de origen portorriqueño que con su trompeta y su fiscorno ha dado grandes momentos al jazz latino.

Rebuscando en viejas propuestas de la música de otras décadas, lejanas o no, se encuentran tres razones para seguir creyendo en la falacia de que cualquier tiempo pasado fue mejor. A saber: Adrian Below, peculiar guitarrista y cantante que formó parte en tiempos de King Crimson, una de las bandas más influyentes del rock progresivo de todos los tiempos, actúa mañana en el Changó, mismo escenario que el domingo acoge a otro guitarrista con solera, Steve Stevens, que durante años acompañó a Billie Idol. El tercero en disputa es otro héroe de la guitarra eléctrica, Uli Jon Roth, el artista alemán que lideró en sus comienzos a los legendarios Scorpions, una de las bandas históricas del metal europeo.

El jazz siempre está bien representado en las noches de Madrid sea cual sea la época del año. Si a las tandas de actuaciones de Jorge Pardo (Bogui) y Pedro Iturralde (Galileo Galilei), que ya han arrancado anoche y siguen más días, hubiera que añadir algo a ese nivel, se incluirían las del domingo por la tarde del guitarrista brasileño Jayme Marques y las del cuarteto de jazz de Sibyl González, en Galileo y Clamores respectivamente. Y también, en un lugar destacado, la de la cantante de Chicago afincada en Madrid Erin Corine, con ese proyecto que mañana quiere poner en valor en Clamores toda la música e influencia de esa gran estrella del jazz, en todos los sentidos, que fue Nina Simone.

Además, saliéndose de la ciudad, el cantautor brasileño Leo Minax, que antes se dejaba caer más por los cafés del foro y ahora se prodiga menos, ofrecerá mañana un recital a la hora del vermú en Valdemorillo, que se está convirtiendo en referencia periférica de la música en directo en la sierra noroeste madrileña.