El Grec mira a Grecia

Nueva vuelta de tuerca al Grec. En su primera presentación pública como director del festival de verano de Barcelona, Francesc Casadesús, exdirector del Mercat de les Flors, ha explicado este jueves que pretende imprimirle un carácter más internacional y mediterráneo. En la próxima edición, que se celebrará del 1 al 31 de julio, el Grec mirará especialment...

Nueva vuelta de tuerca al Grec. En su primera presentación pública como director del festival de verano de Barcelona, Francesc Casadesús, exdirector del Mercat de les Flors, ha explicado este jueves que pretende imprimirle un carácter más internacional y mediterráneo. En la próxima edición, que se celebrará del 1 al 31 de julio, el Grec mirará especialmente a Grecia. Con una temática centrada en el Mediterráneo, el concepto de viaje, el comercio y, claro, las migraciones. El festival, que se hermanará con el Centro Cultural Onassis de Atenas, tendrá la colaboración del Festival de Atenas y Epidauro (la localidad de la Argólida donde se encuentra el célebre teatro griego del mismo nombre que inspiró la construcción del Teatre Grec) y recibirá a creadores griegos. Está previsto que en cambio en 2018 se vea en Atenas y Epidauro producciones del Grec.

Casadesús ha avanzado algunos espectáculos de la programación para este verano como el nuevo montaje de Dimitris Papaiannou (una gran coproducción internacional aún sin título que se estrenará en mayo en Atenas) o el nuevo trabajo de Israel Galván, en el que participará el Niño de Elche y que se estrenará el 4 de julio en el anfiteatro. Y también el concierto de Santiago Auserón junto a la Banda Municipal de Barcelona el 6 de julio, asimismo en el Teatre Grec.

La conexión griega es la primera de un viaje “hacia el sol” por ciudades que hará el Grec durante los próximos años, ha explicado Casadesús. Después de Atenas y Epidauro, continuando hacia el Este (Casadesús considera que hemos mirado demasiado hacia el norte), seguirá Singapur en 2018, con la colaboración con el festival de las artes de la ciudad y la idea de hablar sobre democracia, globalización y poder económico y al tiempo reflejar la realidad del Asia actual. En 2019 quiere recalar en Melbourne y Nueva York para hablar del Pacífico, la ecología, el liderazgo y las culturas dominantes. Mientras que 2020 será un año de ciudades de Latinoamérica: Ciudad de México, Bogotá, Santiago de Chile y Buenos Aires, y se hablará de espiritualidad y sobre el ser humano. El nuevo director querría acabar el viaje del Grec en 2021 en Sao Paulo y alguna ciudad africana para tratar los temas del postcolonialismo, la identidad y la tribu.

Más allá de esta idea de las ciudades y el viaje, Casadesús ha marcado cuatro líneas para su programación: propuestas artísticas de impacto, apoyo al talento con compromisos que vayan más allá del festival, complicidades con otras estructuras públicas y privadas de la ciudad y ampliación de la base social del Grec, especialmente del público joven (incluidos los bebés). El director ha añadido su intención de potenciar en la programación el papel de las mujeres creadoras.

El festival se dividirá en tres: el Grec Montjuïc, con programación más popular en el anfiteatro y más contemporánea y arriesgada en el Teatre Lliure y el Mercat, el Grec Ciutat (en las salas, con la idea de que los espectáculo estén más tiempo), y el provisionalmente llamado Crec, que conectará con las fábricas de creación de Barcelona para que den lugar a proyectos fuera del tiempo estándar del festival.

Casadesús ha afirmado que en cuanto a contenidos, ha renovado especialmente el apartado de música, al que quiere darle más protagonismo.

El Ayuntamiento destina al festival 250.000 euros más este año hasta un total de 3,2 millones, en la consideración de que el Grec es “la propuesta estrella del Institut de Cultura y la que pide más ilusión y recursos”, según ha dicho el teniente de alcalde de Cultura, Jaume Collboni.

Casadesús, nombrado el pasado 30 de noviembre, ha señalado que ha tenido poco tiempo para preparar la nueva edición del festival, pero ha considerado que ha logrado imprimirle carácter a la programación.