El secreto de Puri
A finales de este mes abre Medias Puri, una mercería que esconde en su sótano un club ‘clandestino’
Puri es una señora de unos 60 años que está a punto de abrir su nuevo local cerca de la plaza de Tirso de Molina. Se llama Medias Puri y en él vende lencería “de todo tipo y un poco picarona”. Su tienda abre a medianoche y cierra a las cinco de la mañana. Un horario raro para una mercería. “Puri esconde algo. Tiene un secreto”, reconoce Iñaki Fernández, de 36 años. No solo trabaja con Puri; él la ha creado: “Queríamos montar un clandestine show club; un espectáculo clandestino que sucede en una discoteca”. La tienda de medias es una tapadera a través de la que se accede a un espacio dividido en tres salas en las que promete fiesta, espectáculo y sorpresas.
“Es una mezcla de muchas cosas que he visto en diferentes países”, cuenta Fernández, que hace seis años creó el espectáculo The Hole —que ha girado por España y por varios países del mundo y del que se han hecho dos secuelas, que actualmente siguen en cartel—. “Me he basado en la cultura del speakasy [locales ilegales que ofrecían alcohol en Estados Unidos durante la época de la Ley Seca] y esa tendencia actual de los sitios clandestinos —como una tienda de discos que esconde un...
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“Es una mezcla de muchas cosas que he visto en diferentes países”, cuenta Fernández, que hace seis años creó el espectáculo The Hole —que ha girado por España y por varios países del mundo y del que se han hecho dos secuelas, que actualmente siguen en cartel—. “Me he basado en la cultura del speakasy [locales ilegales que ofrecían alcohol en Estados Unidos durante la época de la Ley Seca] y esa tendencia actual de los sitios clandestinos —como una tienda de discos que esconde un restaurante o una nevera que tras su puerta alberga una mezcalería—. Es algo que triunfa en Londres, Barcelona, Madrid o Nueva York”, reconoce Fernández. De hecho, parte de Medias Puri-The Secret (el nombre de la discoteca) se inspira en el neoyorkino The Box. Theatre of Varieties.
“Esto lo hemos montado un equipo de profesionales muy vinculado al teatro. Vamos a llevar el concepto de club nocturno a otra dimensión”, dice Fernández y presenta a sus colaboradores: el coreógrafo Chevi Muraday (Premio Nacional de Danza); el escenógrafo y figurinista Felype de Lima, que ha trabajado con Tomaz Pandur, y el iluminador Juanjo Llorens, ganador de varios Premios Max.
“No me interesaba centrarme en el ambiente discoteca”, cuenta Muraday, “sino en crear un concepto”. Para ello ha ideado una serie de escenas, “muy performáticas”, que indagan en lo que subyace en la fiesta, en la noche. Reconoce el descenso a los infiernos de la Divina Comedia de Dante —“no hay nada más abajo del Infierno”— como una fuente de inspiración y un cambio con respecto al estilo de The Hole. El hilo conductor es la música y cada 15 o 20 minutos ocurre algo en el local, un happening, una performance con cierto estilo La Fura dels Baus.
“De repente personajes se envasan al vacío entre el público, un pelocho africano surca la pista o hay un números circense”, apunta el ideólogo del concepto Fernández, que se ha unido al empresario Antonio Aguilar, propietario del local, en este proyecto, que ha contado con una inversión de unos seis millones de euros (medio millón para la parte creativa).
La discoteca va a tener tres espacios. Uno dedicada a la música de los años ochenta española e internacional; otro en el que sonará funky; y la principal con sesiones de techno, electrónica y rock. Además, una de las salas se convierte entre semana en una coctelería que abre de lunes a domingo donde se podrá comer en plan Burger & Lobster (hamburguesas y langostas). Una mezcla ecléctica que, como mínimo, despierta la curiosidad de cualquiera que la escucha. Algo importante, ¿qué día abre Medias Puri? “Es un secreto”, dice misterioso Fernández, “estad pendientes”.