Parla impide al alcalde que trabaje a la vez de inspector médico

El alcalde de Parla, Luis Martínez Hervás (PP), no se esperaba el no rotundo que ha recibido de la oposición su propuesta de reincorporarse a su puesto de trabajo como inspector médico, manteniendo la alcaldía pero renunciando al sueldo de 50.000 euros. Con la iniciativa, el regidor perseguía “dignificar la política” y que no se vea como “una profesión sino como una vocación”.

“Estoy todavía sorprendido” respondió ayer Martínez Hervás a EL PAÍS, tras el varapalo que supuso el resultado de la votación. De momento, seguirá de alcalde, pero deja ...

El alcalde de Parla, Luis Martínez Hervás (PP), no se esperaba el no rotundo que ha recibido de la oposición su propuesta de reincorporarse a su puesto de trabajo como inspector médico, manteniendo la alcaldía pero renunciando al sueldo de 50.000 euros. Con la iniciativa, el regidor perseguía “dignificar la política” y que no se vea como “una profesión sino como una vocación”.

“Estoy todavía sorprendido” respondió ayer Martínez Hervás a EL PAÍS, tras el varapalo que supuso el resultado de la votación. De momento, seguirá de alcalde, pero deja abierta la posibilidad de dimitir. “Tengo que reflexionar, porque el resultado me ha descolocado completamente, yo pensaba que la iniciativa era asumible y que la oposición lo iba a entender y optaría por la abstención”, añadió.

Martínez Hervás necesitaba la aprobación del pleno municipal. El PP gobierna Parla en minoría con siete concejales y tiene enfrente a seis ediles de Mover Parla, seis de Cambiemos Parla, cinco del PSOE y tres de Izquierda Unida. Durante la sesión plenaria, que se celebró ayer por la mañana, el resto de formaciones políticas argumentaron que sus ciudadanos se merecen mas respeto y no un alcalde que “huye” de la situación del municipio y que les dedique la mitad de su tiempo. Parla encabeza el listado de municipios españoles de más de 100.000 habitantes con mayor deuda por habitante.

En el caso de que Martínez Hervás se reincorporara a su puesto de funcionario, haría frente a 37,5 horas semanales y a sus tareas en el Ayuntamiento, que le ocupan “horas incalculables”. Él está convencido de que es capaz de compatibilizar ambos puestos, porque el de inspector médico le permite cierta “flexibilidad”.