Sobremesa para hablar de la vida

Hablar de la vida, del amor, los hijos, el sueño, la amistad, el poder, el éxito, el compromiso. Todo ello en la sobremesa de una cena en un piso del Eixample barcelonés con el actor Roger de Gràcia como anfitrión y conductor de una conversación que se pretende natural, espontánea y con un punto de humor. Es la receta del nuevo programa El Sopar que la cadena catalana estrena este jueves por la noche, justo después de la emisión de Polonia, y que ha sido ideada dentro del departamento de Documentals i Nous Formats.

Un formato que tiene cierta similitud con otra serie, ...

Hablar de la vida, del amor, los hijos, el sueño, la amistad, el poder, el éxito, el compromiso. Todo ello en la sobremesa de una cena en un piso del Eixample barcelonés con el actor Roger de Gràcia como anfitrión y conductor de una conversación que se pretende natural, espontánea y con un punto de humor. Es la receta del nuevo programa El Sopar que la cadena catalana estrena este jueves por la noche, justo después de la emisión de Polonia, y que ha sido ideada dentro del departamento de Documentals i Nous Formats.

Un formato que tiene cierta similitud con otra serie, No serà fàcil que comandaba el propio Roger de Gràcia. El Sopar serán 12 capítulos de otras tantas cenas de 50 minutos de duración. “Aunque en realidad la cena es bastante más larga porque la conversación y el rodaje se inicia en la sobremesa. Si la cena real ocupa unos 30 minutos, la sobremesa es de algo más de una hora”, ha explicado Roger de Gràcia que simultanea el rodaje de los capítulos de la nueva serie con el programa Estat de Gràcia en Catalunya Ràdio.

Lo de comer y hablar televisivamente no queda muy bien así que el tiempo de la cena sirve para que los invitados vayan entrando en la cuestión que se aborda en cada uno de los capítulos, de los que se han rodado ya ocho. Muchas caras conocidas. Por ejemplo, Ferran Adrià, Judit Mascó, Joel Joan i Anna Tarrés conversarán sobre lo que significa tener éxito; Thaïs Villas, Quim Morales, Berto Romero y Sílvia Soler lo harán sobre lo que supone tener hijos y Lídia Heredia, Toni Clapés, Rosa Boladeras y Eduard Estivill tendrán una sobremesa sobre la falta de sueño. “Son sobremesas sobre temas universales y de la vida cotidiana de profesionales de distintos ámbitos que se han sentido muy cómodos, incluso olvidando la presencia de las cámaras”, ha comentado la directora del programa, Núria Castejón.

Un Ferran Adrià, por ejemplo, que en la cena sostiene que el éxito es algo personal- “mi matrimonio para mí es un éxito”, dice – y que el reconocimiento público es otra cosa. “Creo que hemos conseguido que la química funcione entre ellos en las conversaciones porque es un programa que no depende de un guion, sino de cómo reaccionan entre ellos y de que cada uno se preste a ponerse en la piel del otro. En realidad es un “no” programa” de televisión, es una cena”, ha apuntado Roger de Gràcia que, por eso mismo, no se considera presentador de El Sopar sino más bien un anfitrión que cuida, eso sí, de que el hilo de la conversación no se aparte demasiado del tema.

El encuadre es un agradable salón de un piso de la calle de Córsega de Barcelona –que se alquila para eventos y rodajes- en el que los cuatro comensales comparten mesa con Roger de Gràcia. Se busca un ambiente cálido y distendido –las cámaras hacen su trabajo a cierta distancia de la mesa- de manera que los invitados sean lo más espontáneos y naturales y que realmente se abran a decir lo que piensan o han experimentado. Se bebe vino pero no destilados. “Claro que el vino ayuda”, ha ironizado Roger de Gràcia. Con confrontación de diferentes puntos de vista pero sin llegar a la discusión.

En El Sopar mandará la experiencia autorreferencial aunque también se abordarán otras cuestiones como el poder aunque sin enfocarlo específicamente en la política. Este es uno de los capítulos que falta por rodar y en el que se tiene que hacer todavía la selección de los invitados entre los que, en principio, se descarta incluir a políticos que estén en activo.