Una marcha de taxistas provoca retenciones en las rondas de Barcelona

Los taxistas de Barcelona han recorrido lentamente este lunes las rondas que rodean la ciudad y permiten su acceso. De esta manera, circulando a menos de 20 kilómetros por hora y ocupando casi todos los carriles, los colores amarillo y negro han llenado las principales arterias de la ciudad en una marcha para protestar contra lo que los taxistas consideran una serie de "incumplimientos" hacia el sector por parte del Gobierno de Ada Colau. El resultado de la movilización, que ha empezado a las once de la mañana en la terminal 1 del Aeropuerto del Prat...

Los taxistas de Barcelona han recorrido lentamente este lunes las rondas que rodean la ciudad y permiten su acceso. De esta manera, circulando a menos de 20 kilómetros por hora y ocupando casi todos los carriles, los colores amarillo y negro han llenado las principales arterias de la ciudad en una marcha para protestar contra lo que los taxistas consideran una serie de "incumplimientos" hacia el sector por parte del Gobierno de Ada Colau. El resultado de la movilización, que ha empezado a las once de la mañana en la terminal 1 del Aeropuerto del Prat, han sido 17 kilómetros de retenciones en la Ronda Litoral, y 14 en la de Dalt. Aunque la manifestación tenía que durar solo tres horas, la marcha lenta ha finalizado a las 17.30 horas.

Según los convocantes de la protesta, entre 3.500 y 4.000 taxis han secundado la movilización animados por sindicatos y organizaciones del sector, encabezados por el grupo mayoritario en el gremio, Elite Taxi. A las once de la mañana los taxistas han salido de la terminal 1 del Aeropuerto del Prat y se han separado en el comienzo de las principales arterias barcelonesas. Con la intención de "colapsarlas", los vehículos con matrícula par se han dirigido a la ronda de Dalt y los de matrícula impar a la Litoral. Aunque al inicio de la protesta no han llegado a llenar las carreteras de taxis, y dejaban un carril vacío para los autobuses y otros coches, al cabo de tres horas la asistencia de manifestantes ha sido mayor, lo que ha hecho que los organizadores decidiesen alargar la marcha lenta, que ha terminado a media tarde.

El portavoz de Elite, Alberto Álvarez, ha criticado que el Ayuntamiento barcelonés "no cumple sus promesas" para luchar contra el intrusismo, especialmente en zonas donde potencialmente hay muchos clientes como la estación de Sants y el Puerto Olímpico. Álvarez ha pedido "una Guardia Urbana formada que pueda sancionar", en referencia al acuerdo al que llegaron los taxistas con el consistorio para dotar a la policía muncipal de herramientas para combatir a las empresas intrusivas.

El presidente del sindicato STAC, Luis Berbel, ha explicado que la marcha lenta, bautizada como "operación caracol", también sirve para reivindicar una mayor protección del carril bus-taxi por parte de la Guardia Urbana ante la invasión de otros vehículos. Los taxistas piden además que el Ayuntamiento revise la viabilidad de algunos giros en la Gran Vía y en la Avenida Diagonal.

Los convocantes de la marcha lenta han advertido de que la protesta, con la que pretendían "colapsar las rondas", es solo "un aviso", y que si el Gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no cumple con las promesas con el sector, los taxistas se plantean una movilización "mucho más fuerte" durante el Mobile World Congress, el evento de telefonía móvil que empieza el próximo 27 de febrero.