La oposición critica el nombramiento de Gordillo en Catalunya Ràdio

Duart afirma que el CIS señala que los informativos de TV3 son los más valorados

Saül Gordillo, en primer plano, en la comisión de la CCMA.Parlament de Catalunya

Toda la oposición ha coincidido en criticar esta mañana en el Parlament el procedimiento de selección para nombrar al periodista Saül Gordillo nuevo director de Catalunya Ràdio. El PSC y Catalunya Sí que es pot han deplorado el sesgo partidista que, a su juicio, se está imprimiendo desde la Corporació Catalana de Mitjans Audivisuals mientras Ciudadanos y PP han reprochado que Gordillo hubiera compartido con Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat, en el pasado una empresa periodística. La CUP ha actuado e...

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Toda la oposición ha coincidido en criticar esta mañana en el Parlament el procedimiento de selección para nombrar al periodista Saül Gordillo nuevo director de Catalunya Ràdio. El PSC y Catalunya Sí que es pot han deplorado el sesgo partidista que, a su juicio, se está imprimiendo desde la Corporació Catalana de Mitjans Audivisuals mientras Ciudadanos y PP han reprochado que Gordillo hubiera compartido con Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat, en el pasado una empresa periodística. La CUP ha actuado en este caso de socio de Junts pel Sí y apenas ha intervenido en la comisión salvo para preguntar a Gordillo sobre si apostará más por los trabajadores de la casa que por los externos.

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En una comparecencia de la cúpula de la CCMA en la comisión de control del Parlament, Brauli Duart, presidente de la Corporació, ha señalado que el consejo de gobierno del ente aprobó el nombramiento en base a criterios de profesionalidad y consideró normal que en el pasado Gordillo y Puigdemont hubieran podido coincidir trabajando juntos. “Que tuvieran una relación profesional es una estricta coincidencia que con muchos otros periodistas puede pasar. Puigdemont llevaba 30 años en sector. (Esa relación) no pesó para tomar la decisión", ha esgrimido.

En su defensa, Duart ha sostenido que TV3 ha sido, con un 12% de cuota de pantalla, líder los últimos seis años y que los informes del CEO y del CIS avalan la imparcialidad de los informativos de TV3. “Según el CEO, el 45,3 de catalanes escogen TV3 para informarse y en segundo lugar, con un 11%, La Sexta. Y el CIS eleva la cifra al 46,6% seguido de TVE con un 11%”.

Las cifras no han persuadido a la oposición empezando por la ecosocialista Marta Rivas que ha acusado al ente de politizar a los medios públicos y actuar de “correa de transmisión” de Convergència y ERC. La popular Andrea Levy ha ironizado con la coincidencia de que Felix Riera, el anterior director de Catalunya Ràdio, fuera destituido poco después de romperse CiU y ahora se nombre a Gordillo. Fernando del Páramo, de Ciudadanos, ha cuestionado la poca “estética” que rodea el nombramiento señalando que el 75% de los catalanes que no son independentistas no ven TV3. En la misma línea, el socialista David Pérez ha lamentado que una minoría de los profesionales de TV3 parece “competir” por ver quien es “más procesista o independentista”.

Pese a las críticas que han suscitado su nombramiento, la oposición apenas ha planteado preguntas a Gordillo. El nuevo director ha avanzado que no esperará a final de temporada para aplicar cambios en la programación y ha destacado la calidad de la plantilla cuando en 2015 y pese a estar seis meses sin director logró según el Estudio General de Medios los mejores resultados de su historia. Duart ha agregado que la situación económica de los medios públicos está estabilizada tras los recortes acometidos y que carecen de deuda acumulada. En su intervención, ha aclarado que los salarios de los altos directivos de la Corporación se han homogeneizado hace 10 días con los del resto del sector público. Con todo, ha recordado que las finanzas no permitirán demasiadas alegrías en la programación si el Parlament no autoriza un incremento de su presupuesto. Duart ha apuntado que deberán hacer una devolución del 5% del salario adeudado a los empleados en los tres últimos ejercicios que implica elevar el gasto en nóminas.

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