El pacto con PP y Unió tensa al PSC de Tarragona

El acuerdo ha causado malestar entre las filas socialistas

Tensa reunión de la comisión ejecutiva local del PSC en Tarragona para considerar el pacto cerrado por el alcalde, Josep Fèlix Ballesteros, con el Partido Popular y Unió Democràtica. El acuerdo ha levantado ampollas dentro de las filas socialistas y añadido más presión al primer edil. Gobernando en minoría e imputado por prevaricación por su presunta relación con los amaños en el área de servicios sociales del consistorio, Ballesteros trata de evitar la inestabilidad de su mandato con un acuerdo que le garantiza apoyo estable en los plenos.

La alianza con la derecha, sin embargo, ha gen...

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Tensa reunión de la comisión ejecutiva local del PSC en Tarragona para considerar el pacto cerrado por el alcalde, Josep Fèlix Ballesteros, con el Partido Popular y Unió Democràtica. El acuerdo ha levantado ampollas dentro de las filas socialistas y añadido más presión al primer edil. Gobernando en minoría e imputado por prevaricación por su presunta relación con los amaños en el área de servicios sociales del consistorio, Ballesteros trata de evitar la inestabilidad de su mandato con un acuerdo que le garantiza apoyo estable en los plenos.

La alianza con la derecha, sin embargo, ha generado reproches dentro del partido. Especialmente críticos se han mostrado los dirigentes de los barrios periféricos de la ciudad, un granero de votos para los socialistas.

Sin embargo, Ballesteros no tiene dudas. Después de recibir el apoyo de PP y Unió para aprobar los Presupuestos, el alcalde confía en acabar la legislatura al lado de ambos partidos. Al popular Alejandro Fernández le ha ofrecido ser el primer teniente de alcalde y en manos del PP, cuarta fuerza en el consistorio, quedarán asuntos como el Patronato de Turismo y la cartera de deportes. Unió, que tras su fractura con Convergència solo cuenta con un concejal, se encargará del área de Cultura.

En la oposición quedan Ciutadans, ERC, Convergència, Iniciativa y la CUP. Los partidos han tachado el acuerdo de “reparto de silla” y han lamentado la “inclinación conservadora” que toma el gobierno municipal. Ballesteros, que se define como un “moderado”, ha gobernado un mandato con ERC y otro apoyado en CiU y PP.

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