¿Se sale en Nochebuena?

Si uno rebusca la palabra “Nochebuena” en Internet encontrará muchos foros en los que se debate si salir esa noche, (en principio) tan señalada, entrañable y familiar es propio de gente de bien o de canallas (por decirlo suavemente). Lo cierto es que la gran fiesta nocturna de la Navidades es Nochevieja así que la de hoy es sido vista como la noche indicada para los más recalcitrantes noctámbulos, los más jóvenes o los más fiesteros. Salir en Nochebuena vendría a ser algo así como salir los jueves.. o en miércoles. Vale, ¿Martes?.

Desde luego no hay tanta oferta celebratoria como en Noc...

Si uno rebusca la palabra “Nochebuena” en Internet encontrará muchos foros en los que se debate si salir esa noche, (en principio) tan señalada, entrañable y familiar es propio de gente de bien o de canallas (por decirlo suavemente). Lo cierto es que la gran fiesta nocturna de la Navidades es Nochevieja así que la de hoy es sido vista como la noche indicada para los más recalcitrantes noctámbulos, los más jóvenes o los más fiesteros. Salir en Nochebuena vendría a ser algo así como salir los jueves.. o en miércoles. Vale, ¿Martes?.

Desde luego no hay tanta oferta celebratoria como en Nochevieja —fiestas, cenas, cotillones, etc— pero haberla hayla. Tradicionalmente los restaurantes han cerrado esta noche y las únicas convocatorias eran como la del Palacio de Cibeles, en la que la alcaldesa Manuela Carmena acoge a 300 personas sin hogar en una cena organizada por la ONG Mensajeros de la Paz con la presencia del arzobispo Carlos Osoro. Habrá langostinos, sopa de marisco y paletilla de lechazo. De alcohol, nada.

Pero eso ha cambiado y par los que no tengan la familia a mano o prefieran huir de las broncas políticas de sobremesa evitando la cena existen opciones de lujo. En el restaurante El Ático, en la sexta planta del hotel The Principal, el chef Ramón Freixa —dos estrellas Michelín— ofrecerá un menú que incluye raviolis rellenos de cigala o tronco de merluza con almejas y alcachofas. El restaurante La Manzana, en el Hotel Hesperia, la cena ideada por el chef Esteban González incluye música en directo y opción vegetariana. En Desencaja, Iván Sáez apuesta por la mezcla de cocina tradicional y el toque de autor.

Aunque uno cene en casa puede decir adiós a sus cuñados a los postres y escapar a los bares. Según Vicente Pizcueta, portavoz de la asociación de establecimientos nocturnos Noche Madrid, esta noche ha sido la que más ha variado en los últimos 30 años: “En los ochenta casi nadie abría y la gente se quedaba en familia, pero en los noventa hubo un boom y la gente empezó a salir... hasta que la crisis recortó otra vez las cosas”. Este año las expectativas son buenas: “El Ayuntamiento ha vuelto a permitir la ampliación de horarios esa noche, la gente sale con dinero y tenemos las mejores expectativas de la década”. La ciudad está llena de bares en los que celebrar. “Es una noche más para ver a la gente que para asistir a conciertos en vivo, por eso, y por el horario de la cena, la oferta musical es reducida y se circunscribe al flamenco o a la electrónica más que al pop o al rock”, explica Javier Olmedo, gerente de la asociación de salas de espectáculos La Noche en Vivo.

El flamenco, en lugares como el Cardamomo, y la música electrónica, que empieza a girar a horas mas tardías. En Nochebuena es la noche de los Djs residentes en clubs como Mondo Disko o Baloo: Pero hay también pinchas que vienen expresamente a la ciudad, como el británico Radio Slave que viene al club Shine.

Como dicen en el Club Paraíso, que mañana abre sus puertas en la sala El Intruso, “Es una noche en la que las plazas están vacías pero en la que las pistas están llenas”. Y en el último bar puede que se encuentren a Papá Noel celebrando su particular after work.